En La ramera de Babilonia, su creador Ramón Paso, pone en escena a cuatro actrices, que de forma descarada y mordaz, critican el papel que la Iglesia ha otorgado a la mujer a lo largo de la historia. Según el autor, la pieza no es contra Dios (que le cae muy simpático) sino contra la Iglesia, y a favor de la libertad sexual y de la mujer.