La comarca de Bergantiños, en A Costa da Morte, destaca como un lugar inolvidable lleno de misterios y leyendas. El río Anllóns, con sus 55 km de recorrido, une en armonía los municipios de A Laracha, Carballo, Coristanco, Cabana de Bergantiños y Ponteceso, formando un tesoro natural en Galicia. El paisaje y patrimonio se entrelazan en perfecta armonía, creando una experiencia única e inolvidable en este rincón del continente europeo.
Conoce el Río Anllóns, una joya gallega de belleza sinigual situada en A Costa da Morte
Hay lugares que no se olvidan porque vuelven a tu memoria una y otra vez, grabándose en nuestras vidas de forma permanente. La comarca de Bergantiños es uno de esos lugares enmarcado en el paraíso particular de A Costa da Morte, punto más occidental del continente europeo y tierra llena de misterios y leyendas.
Desde la Serra de Montemaior hasta la desembocadura en el Atlántico, paisaje y patrimonio se entremezclan en perfecta armonía a través de un importante curso fluvial, el río Anllóns. Arteria principal de la comarca de Bergantiños, en un viaje de casi 55 km, sus aguas conectan en armonía los municipios de A Laracha, Carballo, Coristanco, Cabana de Bergantiños y Ponteceso conformando, en conjunto, uno de los tesoros naturales de Galicia.
Las orillas de O Anllóns invitan a hacer excursiones entre su vegetación de ribera hasta la Enseada da Ínsua, donde la agitada costa busca descanso en el estuario del río, un lugar de gran belleza e importancia ecológica.
Si eres aficionado a la naturaleza, podrás descubrir el encanto de sus paisajes, escuchando el arrullo del agua y el murmullo de las hojas, a través de senderos y miradores que te llevarán a conocer ocultos rincones. Te proponemos una ruta por cinco espacios íntimos de hermosos parajes, donde los colores del mar se adentran en la tierra, recorriendo el patrimonio, gastronomía, la biodiversidad y otros recursos de una comarca única.
Un río donde el verdor del paisaje se funde progresivamente con el azul y la blanca arena de su estuario
Todo el río Anllóns está declarado ZEC (Zona de Especial Conservación). La vegetación cumple un papel ecológico fundamental para ayudar a conservar el río y su biodiversidad; diversifica el paisaje, filtra sus aguas y forma un corredor natural que da vida a especies como la nutria, la ardilla, el zorro, el sapo corredor, las salamandras amarilla y rabilarga o los lagartos verdinegro y arenal.
Además, en el transcurso del río existen varios cotos de pesca, sobre todo de trucha, que atraen a numerosos pescadores. Las lampreas, los reos o la angula en su desembocadura también fueron especies muy abundantes degustadas en restaurantes y casas de comida de la zona.
A Laracha
Paseo fluvial de Gabenlle
La ruta dos muíños de A Laracha discurre en parte sobre pasarelas de madera y siempre a orillas del río Anllóns. Un paseo de gran belleza paisajística que pone en valor los viejos molinos de agua. El primero de estos ingenios hidráulicos es O muíño Grande de Gabenlle, cerca de una área recreativa donde incluso es posible darse un chapuzón. Siguiendo el sendero se llega hasta el Muíño das Pezas, que muestra la pericia de nuestros antepasados para sacar el máximo rendimiento a la fuerza del agua.
En el patrimonio del municipio A Laracha también destacan santuarios de renombre como Santa Margarida de Montemaior, el monasterio medieval de San Pedro de Soandres y sobre todo Os Milagres de Caión, con su romería a principios de septiembre. Tampoco podemos obviar su riqueza arqueológica con el menhir o pedrafita de Erboedo o el castro de Montes Claros, en proceso de estudio y excavación.
Carballo
La arquitectura del pan
Carballo es la capital de Bergantiños y no tendría razón de ser sin O Anllóns y sus molinos harineros. Es famoso y valorado su pan, muy presente en la oferta gastronómica. Nuestro recorrido comienza en el muíño da Cheda, construcción centenaria que se conserva prácticamente intacta. A partir del puente de Bértoa, la ruta discurre por el Bosque de Añón donde la vegetación de abedules, alisos, sauces, robles… nos lleva al parque do San Martiño y al muíño do Quinto, que conserva casi intactos sus mecanismos de funcionamiento.
En el centro de Carballo, merece la pena pasar unos días en su balneario de aguas termales o descubrir los numerosos murales de arte urbano que interactúan con el espectador como si de un museo al aire libre se tratase. Otras visitas que merecen la pena son el Museo de Bergantiños, en la costa el Espacio Natural Razo Baldaio y en el interior, las cascadas de Rus y Entrecruces.
Coristanco
O Refuxio de Verdes
Coristanco, conocido cómo vergel de Bergantiños, es una tierra fértil donde el agua discurre por innumerables riachuelos hasta llegar al Río Anllóns que riega parte de los terrenos que hacen crecer la famosa patata con IGP (Indicación Geográfica Protegida) y fiesta de interés turístico a mediados de septiembre. La mezcla de tierras de labranza con los bosques de ribera dan forma a un paisaje humanizado salpicado de túmulos, castros, molinos, hórreos, puentes, pazos e iglesias.
En O Anllóns, tras bordear un pequeño y escarpado monte, se puede descubrir uno de los rincones más bellos de la comarca. O Refuxio de Verdes es un espacio natural y una área recreativa de interés paisajístico y patrimonial con viejos molinos de agua. También hay lugares adaptados para disfrutar de un buen picnic. El agua y la vegetación, en estrecha alianza, se entrecruzan en bulliciosos canales bajo pasarelas y puentes de madera. Este espacio invita a disfrutar del senderismo. Aconsejamos la ruta desde el muíño de Pose hasta los de Salgueiroas. Desde aquí, otra senda más corta nos lleva hasta Pontedona, antiguo puente de piedra declarado Bien de Interés Cultural.
Ponteceso
La desembocadura en tierras de Pondal
En Ponteceso la llegada de O Anllóns al mar dibuja una de las imágenes más espectaculares. Aquí se forma el espacio natural de A Ensenada da Ínsua. La acumulación de sedimentos fluviales y marinos forma un complejo litoral de especial importancia para las aves migratorias (Zona de Especial Protección para las Aves). La zona es un destino fundamental de turismo ornitológico a donde acuden tanto aficionados como especialistas. Dispone de dos observatorios: el mirador José Luis Rabuñal Patiño (Cabana de Bergantiños) y Eduardo Pondal (Ponteceso).
Si partimos desde la casa del poeta Eduardo Pondal, autor de la letra del himno gallego y gran conocedor del territorio a través de su poesía, la senda discurre por el malecón de O Couto y la ladera de O Monte Branco. Este mítico y literario monte, está recubierto por fina arena elevada por el viento hasta sus laderas formando una de las dunas más altas de Europa, con 192 metros. Desde aquí merece la pena disfrutar las impresionantes vistas de la desembocadura en la Ría de Corme y Laxe.
El camino sigue bordeando el sistema dunar de casi 2 km de longitud conocido como A Barra. Este espacio, que protege la ensenada de la fuerza del mar, nos lleva por costa rocosa hasta la acogedora playa de Balarés.
Cabana de Bergantiños
A Senda do Anllóns y el Rego dos Muíños
En el margen izquierdo de la Enseada da Ínsua el concello de Cabana de Bergantiños se hace mar; un balcón que contempla en la distancia el fuerte oleaje de A Costa da Morte. Desde Ponteceso, un agradable paseo de casi 4 km por la Senda do Anllóns, permite observar gran variedad de aves migratorias. También podrás ver a la Agrupación de Mariscadoras Río Anllóns, sembrando y recogiendo de forma sostenible el sabroso berberecho.
Termina la senda y da inicio otra pequeña ruta, de 3,5 km, por el Rego dos Muíños, último afluente de O Anllóns. Este regato debe su nombre al conjunto formado por 24 molinos que aprovechaban la fuerza del agua para moler maíz y trigo. Una interesante ruta que nos lleva hasta el castro A Cidá de Borneiro. Se trata de uno de los poblados prerromanos más antiguos (siglos VI a.C) y mejor conservados de Galicia en el que se descubrieron escasos restos de romanización.
A 2 kilómetros del castro es obligada la visita a otra joya prehistórica del concello, el Dolmen de Dombate. Conocido como “catedral del Megalitismo”, un centro arqueológico protege este monumento funerario del Neolítico. En su interior guarda pinturas de hace 5000 años, gran parte de su túmulo, así como restos de otro dolmen más antiguo.
Si te apasiona la naturaleza, podrás explorar la belleza de los paisajes del lugar, sumergiéndote en su ecosistema a lo largo de senderos y miradores que te conducirán a descubrir rincones escondidos. Te invitamos a seguir esta ruta que abarca estos cinco lugares íntimos con impresionantes parajes. Durante este recorrido, tendrás la oportunidad de conocer el rico patrimonio, disfrutar de la gastronomía local, explorar la biodiversidad y aprovechar otros recursos que hacen única el Río Anllóns en A Costa da Morte.
+ Info: Deputación da Coruña
Falta en el artículo una referencia a ponte da Jarga e os muiños da Seimia no propio lugar de Anllóns , que debe o seu nome o propio río . De mui pequeno soñaba con caer desa ponte na auga , e despertaba co susto , téñoa cruzado muitas veces a pé camiño de Ponteceso