Los castros son una de las mayores atracciones turísticas con las que cuenta Galicia; Situados en lugares estratégicos y siempre acompañados con vistas espectaculares, este tipo de construcciones se convierten en la opción perfecta para visitar mientras realizamos una ruta por la naturaleza a la vez que disfrutamos de estos monumentos históricos.
Conoce los castros más impresionantes de la provincia de A Coruña que deberías visitar
Es por esto que os presentamos una ruta con algunos de los castros mas bonitos de la provincia de A Coruña.
Castro de Baroña
Porto do Son
El Castro de Baroña es uno de los castros con mayor importancia arqueológica de toda Galicia; Ubicado en la parroquia de Baroña, en Porto do Son, su origen se sitúa en la edad de Hierro, aunque no fue descubierto hasta el año 1933. Este llama la atención además de por su particular construcción, por el lugar donde está situado, en una especie de península rocosa. Este castro es uno de los más llamativos y especiales de toda Galicia, su proximidad al mar y su colocación única hacen que sea una parada obligatoria para cualquiera que se encuentre por la zona.
Castro de Borneiro
Bergantiños
El Castro de Borneiro, situado a escasos kilómetros del mar, en Cabana de Bergantiños es uno de los yacimientos arqueológicos más reconocidos de la cultura castrexa de la provincia de A Coruña. Este castro también corresponde a la Edad de Hierro y nos permite ver la estructura de lo que un día fue un poblado en el que llegaron a vivir entre 300 y 400 personas.
El castro cuenta con una estructura compleja ya que estaba fortificado por diversas partes y cuenta con diversos recintos. También se pueden reconocer lo que en su día fueron edificaciones equivalentes a saunas, cuadras, almacenes talleres, etc. Esta construcción supone toda una experiencia, y el buen estado en el que se ha conservado nos permite observar e imaginar cómo sería la vida hace miles de años.
Castro de Elviña
A Coruña
El castro de Elviña está situado en la parroquia de San Vicente de Elviña, A Coruña. Es uno de los castros más grandes de Galicia llegando a abarcar el espacio equivalente a 4 hectáreas. El yacimiento está delimitado por unas altas murallas, de 4 o 5 metros de altura y consta de tres recintos con distintas construcciones que representan lo que fueron distintas edificaciones del poblado. Estuvo habitado durante los siglos III a.C. y IV d.C y fue declarado monumento Histórico en el año 1962. Hoy en día es uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de la comunidad y uno de los más visitados.
Castros de Neixón
Boiro
Este castro se encuentra en la Ría de Arousa en Boiro. En una pequeña península que se adentra en la Ría, se localizan dos pequeños asentamientos castrexos, uno de ellos fue habitado hace más de 2500 años, y sus raíces se asientan en la transición entre la Edad del Bronce y la Edad del Hierro. Fue uno de los primeros yacimientos arqueológicos gallegos intervenidos con técnicas y métodos que podríamos considerar los albores de la arqueología.
El otro castro, el Grande, fue ocupado más tardíamente que el Pequeño, posiblemente con posterioridad al abandono de este, y gracias a las investigaciones realizadas sabemos que fue abandonado tardíamente como lugar de asentamiento, quizás entorno al siglo III d.C. aunque posteriormente esta zona servirá para alojar una pequeña necrópolis. Esta construcción cuenta con unas bonitas vistas al mar y a la naturaleza que lo rodea.
Castro da Cidá
Ribeira
Este castro se encuentra situado en Ribeira, una ciudad en la costa oeste de A Coruña. Se trata de un castro de notables dimensiones que data de la primera Edad de Hierro, un asentamiento que contaba con una privilegiada posición defensiva. El poblado se estructura alrededor de un área elevada de forma ovalada con un segundo recinto, al que da paso un terraplén y otra zona escarpada actuaba como defensa natural.
Las excavaciones arqueológicas en los años 2014 y 2015 dejaron a cielo abierto un total de 24 estructuras muy diversas y más de 600 piezas cerámicas o metalúrgicas. Existen también restos de una caseta-vigía del siglo XVIII de control marítimo. De hecho, este enclave ofrece una vista privilegiada de la entrada de la Ría de Arousa y del Parque Natural do Complexo Dunar de Corrubedo e Lagoas de Carregal e Vixán.
Castro de Punta dos Prados
Ortigueria
El castro de Punta dos Prados es un ejemplo de Castro marítimo gallego. La construcción data de la Edad de Hierro y de la Época Romana, esta supone un poblado fortificado de pequeñas dimensiones, aproximadamente 20 metros sobre el nivel del mar. Este castro aprovechaba las condiciones que le aportaba encontrarse en primera línea de costa, para fines defensivos que además reforzaba con la construcción de dos altas murallas de tierra y piedras y dos fosos en forma de «U».
El asentamiento no se encuentra en las mejores condiciones de conservación ya que estuvo desatendido durante muchos años, hasta el comienzo de su primera campaña de excavación en el año 83. A pesar de esto consiguieron recuperarse numerosos estructuras y elementos como cerámica indígena u otros objetos propios de la época.
Castro de Punta Sarridal
Cedeira
El Castro Sarridal se enmarca en la segunda fase de la cultura castreña, entre los siglos V-II a.C. hasta la etapa galaico romana, en torno a los siglos I-II d.C. Posteriormente el castro se abandona por completo hasta los sondeos arqueológicos de 2017.
El tamaño del castro abarca toda la península del Sarridal, que en su unión con la tierra presentaba en su momento un sistema defensivo con dos profundos fosos y dos murallas de una gran tamaño, llegando a alcanzar más de cinco metros de altitud. Además, ofrecía un sistema de torreones defensivos unidos a la muralla, tanto interiores como exteriores, con el objetivo de reforzar la utilidad de estas estructuras. Por último, el castro estaba rodeado de altos acantilados, lo que lo hacía inaccesible por mar.
Este cuenta con unas vistas impresionantes al océano y a los acantilados que lo rodean.