La Comunidad Valenciana puede presumir de tener algunas de las mejores calas de la región. Con la llegada del buen tiempo, a todos nos gusta disfrutar de la playa, sus aguas cristalinas y un paisaje alrededor único. Por eso, desde La Guía Go! hemos hecho una recopilación de las 10 mejores calas de la Comunidad Valenciana. ¡Acompáñanos a descurbrirlas todas!
Las 10 mejores calas de la Comunidad Valenciana
La Comunidad Valenciana cuenta con tres provincias: Castellón, Valencia y Alicante. Cada una de ellas posee diferentes calas dignas de visitar y que no dejarán indiferente a nadie.
Provincia de Castellón
Cala de la Foradada
Esta cala cuyo nombre deriva de una roca que emerge del mar con un pequeño espacio hueco que la atraviesa, nos aporta una idea de los maravillosos fondos que ofrece para el buceo. Es la cala perfecta para hacer esnórquel o para darte un baño relajado. Destaca por la limpieza de sus aguas y sus buenas condiciones para el baño. Se sitúa en el municipio de Vinaroz, en la zona turística norte de la provincia. Se encuentra a menos 10 kilómetros del municipio y a unos 80 kilómetros de la ciudad de Castellón.
Cala del Saldonar
Situada también en Vinaroz, pero a tan solo 3 kilómetros del municipio, se trata de una pequeña cala de arena gruesa y dorada cercana a la playa de Saldonar. Está rodeada de pequeñas casas con jardín, lo que hacen del lugar un sitio bonito y tranquilo. Delimitada por la naturaleza con pequeños cortados, se trata de una cala que posee los certificados de calidad y de medio ambiente. Además, cuenta con un aparcamiento a escasos metros que facilita su acceso.
La Renegà
La Renegà es un precioso conjunto de pequeñas calas salvajes rodeadas de pinos. Separadas entre ellas por apenas unos metros, es un lugar espectacular que no te puedes perder. La Renegà está situada en la comarca de la Plana Alta, a 22 kilómetros de la propia ciudad, y está formada de manera natural, por el viento y el mar que han erosianado las rocas de las calas.
Provincia de Valencia
Cala del Faro
La provincia de Valencia no se caracteriza por la presencia de acantilados rocosos en su línea marítima. Así, la Cala del Faro es una de las excepciones que encontramos en la provincia. Se trata de una cala pequeña cercana a la playa del Faro, situada a unos 40 kilómetros de la ciudad. Es una zona tranquila, con poco oleaje y profundidad, por lo que es perfecta para practicar esnórquel o submarinismo.
Provincia de Alicante
Cala Portitxol o Barraca
La Cala de Portitxol, también conocida como Cala Barraca, es una playa rústica de grava, bolos y roca, resguardada por los acantilados que la rodean. Se sitúa en el municipio de Jávea, a tan solo 10 kilómetros del mismo y se localiza en la parte norte de la provincia. Uno de los mayores atractivos de esta cala son las antiguas casas de pescadores, de colores azules y blancos. Aunque no son accesibles porque son propiedades privadas, son un lugar de visita y foto obligada. Además, en frente de la cala se encuentra la Isla de Portitxol, que cuenta con gran interés botánico y arqueológico.
La Granadella
Es posible que se trate de una de las calas más bonitas de la provincia. Encajada entre acantilados, se encuentra esta bahía de aguas turquesas y muy tranquilas. Se sitúa en el municipio de Jávea en el Parque Forestal de la Granadella, consdierado el pulmón verde del lugar, a unos 10 kilómetros. Una cala digna de visita, pero que, por motivos que destacan a simple vista, posee una gran ocupación y masificación turística en los meses de buen tiempo. Es de fácil acceso a través de una carretera secundaria bien señalizada y cuenta con un pequeño aparcamiento.
Cala del Moraig
Entre acantilados y a los pies del macizo del Puig Llorença, se encuentra esta cala de grava y aguas cristalinas. Situada entre Jávea y Moraira, en el municipio de Benitachell, es un lugar paradisíaco gracias al color de sus aguas y a su enclave excepcional. A solo 5 kilómetros del municipios, además de su encanto para el baño, esta cala cuenta con formaciones geológicas únicas como la Falla del Moraig y la Cueva de los Arcos, una cueva acuática que constituye la salida al mar de un río subterráneo.
Cala Llebeig
A tan solo 4 kilómetros del municipio de Benitachell, se encuentra esta pequeña cala de piedra, con pequeñas casas de pescadores y barcas de madera. Escoltada también por los acantilados del macizo del Puig Llorença, es un bonito y reservado lugar en el que disfrutar del mar y descubrir las diferentes vistas desde las rocas de los laterales. A pesar de no tener acceso directo desde la carretera, es un lugar digno de visita y de baño, sobre todo, para los amantes de la naturaleza y a quienes les gusta disfrutarla en su estado natural.
Baños de la reina
Estas piscinas naturales son el lugar perfecto para disfrutar de un día de playa y nadar entre yacimientos arqueológicos. Se trata de antiguas piscifactorías romanas que, actualmente, constituyen una buena zona para practicar el esnórquel, así como para los saltos. En la provincia de Alicante encontramos dos: en el municipio de Calpe, a 65 kilómetros del centro de la propia ciudad y en el municipio de Campello, a unos 20 kilómetros del centro de la ciudad.
Cala Ferris
Ubicada en Torrevieja, entre la Playa de los Náufragos y la Playa de la Zenia, se encuentra esta cala de arena dorada y aguas tranquilas y cristalinas. Un pequeño paraíso resguardado por palmeras y dunas en el que disfrutar de un baño tranquilo acompañado de las olas del mar y del sonido de los pájaros. Es un lugar con un encanto único para descubrir una gran variedad de peces entre los fondos rocosos poco profundos.