La provincia de Alicante no solo es conocida por su clima inmejorable, sus playas y su gastronomía, sino también por el gran número de castillos y construcciones defensivas que alberga en todo su territorio. En este artículo podrás encontrar diez de los castillos más impresionantes de la provincia alicantina. Te invitamos a realizar esta ruta donde podrás, además escapar de la rutina, conocer estas los maravillosos pueblos que rodean a estos castillos.
Los 10 castillos en la provincia de Alicante que no puedes perderte
Castillo de la Atalaya (Villena)
Uno de los castillos más impresionantes de toda la Comunidad Valenciana. El Castillo de la Atalaya, también conocido como Castillo de los Pies Negros o Castillo de Villena, y que se alza en lo alto del cerro de San Cristóbal, fue construido en el siglo XII por los árabes en la época de la dinastía Almohade cuando el califa Yúsuf al-Mansur decidió construir una serie de castillos defensivos para intentar frenar las tropas cristianas. Los árabes pudieron defender el castillo hasta que Jaime I de Aragón lo reconquistara en 1240. La situación fronteriza del castillo contribuyó a que el mismo tuviera un papel estratégico durante toda su historia. En 1931 el castillo fue declarado Monumento Histórico Artístico y Bien de Interés Cultural.
Castillo de Banyeres de Mariola
Se levanta a una altura de 830 metros. Es un exponente de la cultura islámica. Es una fortaleza de grandes dimensiones y aunque ha sido reconstruida en su totalidad, aún se aprecian restos de su primitiva construcción. Los distintos recintos nos acercan a épocas pasadas y a sus modos de vida. Consta de una planta poligonal con doble recinto amurallado en el que destaca la Torre del Homenaje, de época Almohade (s. XII – XIII) construida mediante la técnica tapial (cal, arena, agua y piedras pequeñas).
Castillo Fortaleza de Santa Pola
El Castillo-Fortaleza fue construido en 1557, dentro del proyecto de defensa de las costas del Reino de Valencia, como protección y defensa de los marineros y sus familias, frente a los ataques de piratas y corsarios, hecho frecuente en nuestras costas, especialmente en los siglos XVI y XVII. Costó 23.000 ducados que fueron sufragados por el Duque de Maqueda. Se trata de un edificio construido en piedra, de planta cuadrada con dos torreones y dos baluartes en sus ángulos, «el baluarte del rey» y «el baluarte del duque», propios del arte militar renacentista. En el interior de la muralla se hallaban las viviendas de los soldados, abiertas al interior del recinto, donde se encuentra el Patio de Armas.
Castillo de Santa Bárbara (Alicante)
Es el gran emblema de la capital alicantina. Se encuentra ubicado sobre el monte Benacantil, mole rocosa de 166 m. de altitud lindante con el mar, lo que le confería un enorme valor estratégico ya que desde la misma se divisa toda la bahía de Alicante y sus alrededores, desde Santa Pola hasta Benidorm y con la isla de Tabarca como telón de fondo en el horizonte. La imagen de la montaña desde la playa asemeja una cara, por lo que recibe el nombre de «la cara del moro» y es un icono de la ciudad de Alicante.
Castillo San Jose – El Castell de Guadalest
Fortaleza del siglo XI, creada por los musulmanes, se encuentra situada sobre la roca en la parte más elevada del municipio. Tuvo un papel muy importante a lo largo de la Edad Media y Moderna, gracias a su situación estratégica. Los terremotos de 1644 y 1748 y la voladura que sufrió en 1708 en la Guerra de Sucesión fueron los culpables de su destrucción. En 2015, tras superar una serie de auditorías, el municipio de Guadalest forma parte de “Los Pueblos más bonitos de España” y en 2016 entra en la Federación de los Pueblos más bonitos del mundo.
Castillo de Biar
El Castillo de Biar data del siglo XII. Ubicado sobre un cerro que domina la localidad de Biar, está incluido en la ruta de los castillos del Vinalopó y es uno de los grandes atractivos del municipio. El Castillo de Biar está catalogado como Bien de Interés Cultural y declarado Monumento histórico-artístico perteneciente al Tesoro Artístico Nacional. Por su condición de ciudad fronteriza, Biar tuvo un destacado papel en la conquista cristiana del antiguo reino de Valencia. Fue una de las plazas que más se resistieron al tratar Don Jaime I de Aragón de conquistarla.
Castillo de Petrer
El castillo es el monumento más emblemático de la villa de Petrer. Su silueta corona el cerro donde está el centro histórico y controla visualmente buena parte del valle del Vinalopó. Los habitantes musulmanes de la población de Bitrir, nombre árabe de Petrer, fueron quienes construyeron la fortaleza, allá por finales del siglo XII, y apenas cincuenta años después deben de rendirse ante el avance de las tropas castellanas y aragonesas, formando parte del Reino de Valencia a partir del siglo XIV. El castillo tiene dos recintos: el superior o alcazaba, donde está la torre exenta, la sala noble y el calabozo; y el inferior o explanada, donde había un barrio defendido por la muralla de tapial. Esta muralla guarda una última y grata sorpresa: las casas-cueva, un peculiar hábitat de comienzos del siglo XX donde los vecinos construyeron sus viviendas picando la muralla.
Castillo de Castalla
Una de las principales, y mejor conservadas, fortificaciones de la provincia de Alicante; que a su vez forma parte del Conjunto Patrimonial del Castell de Castalla. El castillo, declarado BIC con la categoría de Monumento, posee tres partes que permiten conocer la evolución de la fortificación (levantada en el siglo XI por los musulmanes y reformada profundamente en los siglos XIV y XV por los cristianos); así como quienes fueron los primeros pobladores del cerro sobre el que hoy se asienta el castillo (ocupado desde el II milenio a.C.). Éstas partes son: el Palau, al que se accede a través de un intrincado sistema defensivo; el Pati d’Armes con sus lienzos de muralla, estancias y el aljibe en muy buen estado de conservación original; y la Torre Grossa, desde la que se contemplan espectaculares vistas de la Foia de Castalla y las sierras que la envuelven.
Castillo de Denia
Es uno de los elementos que define la topografía histórica del núcleo urbano de Denia. En sus laderas se ha descubierto restos de viviendas y fortificaciones de la Dianium romana. Su diseño se remonta a época islámica, entre los siglos XI y XII. Desde entonces, distintas reformas se reflejan en su arquitectura. Destacamos las de época almohade, la construcción de la Torre Roja y la Torre del Consell en el S. XV, los baluartes y otros sistemas defensivos estilo renacentista, así como la reedificación del Palacio del Gobernador, en los siglos XVI y XVII, bajo los auspicios del Duque de Lerma, Marqués de Dénia. La destrucción del Palacio y de la Vila Vella durante la Guerra de Sucesión y el abandono de la plaza militar en el año 1859 definen los últimos siglos. En la actualidad El Castillo se configura como un conjunto patrimonial emblemático. En la parte superior del recinto se puede visitar el Museo Arqueológico de la ciudad.
Castillo de Sax
El castillo de Sax se alza a 524 msnm sobre un escarpado peñasco que domina Sax y domina gran parte del valle del Vinalopó entre Elda y Villena. Es una de las fortalezas más majestuosas de la provincia levantada en una gran roca; fue construida en el s.X por los musulmanes y los caballeros de la Orden de Calatrava, lo conquistaron para el reino de Aragón.