La gaviota, La gavina en catalán, está considerada una de las grandes obras de la dramaturgia del siglo XIX, una reflexión sobre la angustia vital que nos sumerge de lleno en el universo de Antón Chéjov. La versión que ahora llega a los escenarios es una adaptación libre diseñada por Àlex Rigola como una experiencia íntima y desnuda que habla de la insatisfacción, el amor no correspondido, la soledad, el miedo a la vejez, la incapacidad de comunicación, la carencia de voluntad propia, las ganas de modificar el curso de los acontecimientos para cambiar la sociedad…