Moco llega a Barcelona para traer arte para todos los públicos.
El Museo de Arte Contemporáneo Moco lleva 5 años ubicado cerca del Museo Van Gogh de Ámsterdam y ahora también desde el pasado 16 de octubre podemos disfrutar de una sucursal en Barcelona, junto al Museo Picasso en el edificio histórico del Palau Cervelló, en la calle Carrer Montcada, 25.
Por eso, este palacio del siglo XVI recogerá obras de arte moderno. El espacio de exhibición de 1,000 metros cuadrados exhibirá obras de artistas como Warhol, Jean-Michel Basquiat, Damien Hirst, Yayoi Kusama y Banksy.
Una fórmula de éxito.
El museo también cuenta con instalaciones digitales que transportan el arte contemporáneo a una experiencia audiovisual de muchas facetas, además de las exposiciones periódicas. Algo con lo que la población juvenil está tremendamente familiarizados. Y es precisamente esa cercanía lo qué hace de esta idea una idea genial.
El coleccionista de arte y fundador del Museo Moco, Lionel Logchies dijo que una gran cantidad de turistas jóvenes visitaron el museo en Amsterdam. Espera que su espacio cultural también atraiga a los jóvenes españoles.
La idea de acercar el arte a los más jóvenes no es nueva, pero sigue siendo igual de necesaria que siempre. En unos tiempos donde la violencia y la destrucción parecen tomar mucho protagonismo en las grandes ciudades del mundo. La belleza y la creación son siempre un gran antídoto ante estos perniciosos males.
La apuesta de Logchies por el arte más visual, de formas y colores atractivos para los espectadores más jóvenes, es un acierto para captar su interés, e incluso muchas veces, descubrir vocaciones creativas de futuro. El éxito en Amsterdam así lo atestigua y seguramente sucederá lo mismo en España, con esta nueva sede del museo en Barcelona.
La elección de Barcelona.
Elegir Barcelona para este proyecto no es nada anecdótico ni una casualidad. Los promotores saben bien que es el lugar perfecto. Abierto al mar, así como a todas las brisas culturales que soplen en cualquier dirección y enriquezcan el panorama cultural y creativo de la ciudad.
Barcelona es una capital mundial, un destino universal, belleza y elegancia en el trazado de su urbanismo, y muy buenas gentes, que agasajan y cuidan a los turistas que por legiones los visitan cada año. Su frescura la convierte en la candidata ideal para este proyecto de promoción artística.
La atracción será doble, ya que a buen seguro no sólo irán las gentes del lugar, el turismo y visitantes, aseguran un éxito claro a este proyecto que beneficia al conjunto de la cultura del país, situándonos una vez más en los mapas culturales de Europa y el mundo.