Este contenido pertenece al número 1048 de La Ría del Ocio, publicado el 22 de diciembre de 2020.
Arturo Trueba
La borrasca Bárbara nos profundizó en el otoño. Sus fuertes vientos, la lluvia intensa y a chaparradas, los desbordamientos de los ríos, fachadas o tejados dañados… pero lo que fue una imagen bárbara con todas las letras es la de las toneladas de anchoas atrapadas por las bajamares vivas en charcos de la costa y momentáneas lagunas. Los pescadores espontáneos que se acercaron a Armintza y otras localidades costeras se pusieron las botas a pescar, por denominarlo de alguna forma, el preciado engraulis encrasicolus de curioso nombrecito. Con cedazos, baldes y arcones los aficionados y quienes no pudieron resistir la tentación arramplaron con lo que pudieron. Se oyen diversas versiones sobre las causas de la llegada de ese inesperado maná marítimo, pero, en cualquier caso, nada sorprende en este año extraño y complicado. Hasta unos surfistas tuvieron que retirarse arrinconados por el ardor pescador de un par de delfines. Dicen que puede deberse al temporal o las mareas vivas. Pero en este año todo es diferente, con avistamientos este verano pasado de ballenas muy cerca de la costa o los aperitivos de las orcas a base de timones de veleros.
Lo que sí es más normal es el comienzo de una generosa temporada de setas gracias a que las precipitaciones han llegado puntuales y más frecuentes de lo habitual. Los aficionados a coger setas y hongos no han parado de enviar, con orgullo por whatsapp y a las redes sociales, numerosas fotos posando con una gran sonrisa junto a una cesta repleta de espléndidos ejemplares. En estas fechas vamos a setas. Eso sí es más normal, aunque algunos años haya sucedido lo contrario. También hay buenas noticias en estos tiempos de pesadumbre y majadería universal. ¡A ver qué nos deparan las elecciones estadounidenses! El mundo a veces parece un reallity show, pero de dramáticas consecuencias. Pero siempre que llueve escampa. Y es mejor ver la parte positiva de las cosas y tratar de tirar para adelante, como lo hacen muchos artistas y gente del mundo de la cultura, muy activa por estos lares, también ahora. Gracias y a apoyarles.