Una entrevista de Alba Martín
CESC ESCOLÀ
El confinamiento ha hecho que muchas personas se animen a realizar un cambio en sus vidas. Comida más sana, ejercicio… si hay alguien que sepa de esto ese es Cesc Escolà. Tras haber estado presente en Operación Triunfo como instructor, durante la cuarentena a escrito ‘Mucho más que fitness’ para ayudar al público a estar sanos porque “la base del deporte va mucho más allá de la operación bikini”
Profesor de gimnasia, entrenador… no paras. ¿Cómo ha sido el hecho de tener que sentarte a escribir un libro?
Realmente no he parado en ningún momento (ríe). Estuve como entrenador en la última edición de Operación Triunfo y en mitad del concurso llegó el confinamiento. Cuando estaba en casa, Planeta me propuso escribir un libro y yo les conté lo que me gustaría transmitir: las tres partes que hay en el libro. La motivación, el reto y la nutrición. A partir de ahí me puse a trabajar. Además, ahora se vienen muchas cosas.
¿Nos puedes adelantar algo?
Ahora empiezo en TV3. Doy clases en directo cada dos viernes por la tarde. Además de eso, hay un proyecto muy grande que espero anunciarlo próximamente.
¿Qué significa para ti este primer libro?
Significa un lado más personal y uno más profesional de Cesc. Conocerle y entender todo lo que ha luchado y a trabajado para llegar aquí, que no es suerte ni mucho menos. Sobre todo, quería transmitir la ilusión y las ganas de evolucionar y crecer que tengo. Llegar a ayudar a la mayor gente posible. Quiero dar las claves para evolucionar. Porque hay gente que todavía no es consciente de que tiene que hacer un cambio de chip para tener una vida saludable. Doy los motivos de por qué nos tendríamos que enganchar al deporte.
¿Cuál es el primer paso que tiene que dar alguien para conseguir cambiar el chip?
Cuando lees el libro, ves mi experiencia y lo mal que lo hacía antes. Ves cómo he ido cambiando cada año. Es como un ejemplo de inspiración. Mucha gente se va a sentir identificada. Hay que pararse a pensar en cómo estamos en este momento, cómo nos encontramos, tanto profesionalmente como física y mentalmente. Nos tenemos que preguntar cómo queremos envejecer. ¿Queremos estar sanos o queremos seguir haciendo las cosas mal y aprender a base de palos?
El principio del año es una época de propósitos y de cambios. Mucha gente se apunta al gimnasio, pero lo deja al segundo día. ¿Cómo pueden conseguir ser constantes?
En el libro hablo de las excusas. Primero puede ser porque no se encuentra una ayuda o un acompañamiento, un seguimiento de lo que tiene que hacer, o porque no consigues engancharte. Al final, si no te gusta lo que haces, no te vas a enganchar. Hay que encontrar una manera de engancharte a lo que es bueno y poco a poco ir cambiando pequeños hábitos. Ahora hay muchos gimnasios que están cerrados, pero durante el confinamiento pasaba lo mismo. En casa se puede tener un gimnasio perfectamente con el material que tenemos. Hace falta motivación, y eso es lo que quiero conseguir con el libro.
En estos momentos, ¿en qué medida puede ayudar el deporte?
Más que una medida o una solución, el deporte debería enseñarse desde pequeños. No solo aprender a jugar a basket y a fútbol, sino aprender la importancia del deporte. No es una obligación. Tiene que ser algo divertido y que se inculque desde pequeños. Es tan necesario tener un hábito de entrenamiento como comer o dormir. El cuerpo humano si no se mueve, se deteriora y los músculos se atrofian. Esto relacionado con la mala alimentación, se deriva en enfermedades a largo o corto plazo. Por eso, el deporte no tiene que ir centrado únicamente en “la operación bikini” o similares. Esto puede motivar, pero la base va mucho más allá.