A partir del 11 de junio de 2021 y hasta el 6 de febrero de 2022 se puede ver en el Museo Guggenheim La línea del ingenio. Esta es una selección de obras de la colección del Museo calificadas como ingeniosas y experimentales.
En esta exposición se reúnen piezas de diferentes artistas y generaciones, calificadas como ingeniosas y experimentales. Los autores emplean materiales y técnicas inusuales y muchos de ellos desafían de forma lúdica las convenciones estéticas como manifestación de ingenio y humor.
La línea del ingenio es la primera muestra comisariada por la curator Lekha Hileman Waitoller, incorporada al Museo Guggenheim Bilbao en octubre de 2019 procedente del Art Institute of Chicago.
La exposición está organizada temáticamente y se aloja en tres salas.
SALA 305
La primera sala está dedicada a obras que fueron creadas fuera del contexto tradicional del estudio del artista y a procesos artísticos poco habituales.
Por ejemplo, entre las piezas que se alojan en esta primera habitación, está Objeto para la reflexión, de Alyson Shotz. Esta obra consta de innumerables piezas de aluminio y parece una escultura pesada y voluminosa, pero solo adquiere trdimensionalidad al ser instalada: suspendida del techo, la tensión y la gravedad transforman la chapa metálica en escultura.
SALA 306
La segunda sala de la exposición incluye una selección de obras figurativas que ilustran las múltiples maneras en que los artistas tratan el tema de la forma humana. Estas obras, creadas en un lapso de cincuenta años, ponen de manifiesto diferentes maneras de abordar la figuración, revelando la experimentación formal y conceptual que subyace a la representación.
como parte de la exposición se muestra una selección procedente de la icónica serie de dieciséis lienzos de Georg Baselitz La señora Lenin y el Ruiseñor, que supone una vuelta de tuerca en el género del retrato tradicional, donde los grandes y expresivos lienzos presentan las figuras al revés. Baselitz afirmaba que pintar las figuras invertidas en sus obras le sirve para generar distanciamiento en el observador, que ha de contemplar detenidamente el contenido.
SALA 307
La última sala reúne una selección de obras abstractas que son inventivas en sus métodos y materiales, llevando los diferentes medios artísticos más allá de sus límites. Algunos autores adoptan materiales poco tradicionales, como pintura comercial, cerámicas o pizarra y tiza.
En esta sala se aloja la obra de Julian Shnabel Spain en la que transfiere la superficie de mosaico a la pintura, transformando ambos en el proceso: los platos y tazas rotos surgen de la superficie como abruptas pinceladas escultóricas, interrumpiendo el plano pictórico.