La meteorología ha restado afluencia a las playas de Bizkaia en esta primera mitad de la temporada. 1.062.736 personas han acudido a ellas frente a las 1.504.561 que lo hicieron en el mismo periodo del año pasado, lo que supone una reducción del 29,3%. Este descenso es aún más acusado si se tiene en cuenta que la temporada de 2020 se abrió el 15 de junio, quince días más tarde que la de este año y que lo habitual en el territorio.
La reducción se ha producido en los dos meses: en junio de este año han visitado los arenales 317.314 personas frente a las 448.647 que lo hicieron entre el 15 y el 30 de junio del ejercicio anterior. En julio, por su parte, han acudido a las playas 745.422 frente a las 1.055.914 que lo hicieron en 2020. Y es que en los dos primeros meses de la temporada de este año únicamente ha habido 17 días soleados, mientras que los nublados fueron 27, los lluviosos 8 y los variables 9. Además, en las jornadas de tiempo inestable las temperaturas han sido más bajas de lo habitual por estas fechas.
Las playas con mayor asistencia han sido las de Ereaga (128.005 personas), Arriatera-Atxabiribil (125.585), La Arena (110.236) y Gorliz (90.317). Y la bandera ámbar, que señala un nivel de ocupación alto en los arenales, ha ondeado en 82 ocasiones. A lo largo de esta primera mitad de la temporada, además, se ha decretado aforo completo en cuatro ocasiones y las playas en las que se ha determinado esta situación en algún momento del día han sido las de Arrietara-Atxabiribil (en junio), Las Arenas (en julio) y Aritxatzu e Isuntza, ambas en dos ocasiones, una en cada uno de estos dos meses.