El Museo Vasco cierra temporalmente sus puertas al público el 11 de octubre debido a labores de remodelación integral. El establecimiento vizcaino cierra sus salas para comenzar con un proceso de renovación, empezando por el vaciado de las piezas o catas arqueológicas de los diferentes espacios. El objetivo de esta remodelación es alcanzar un espacio que se convierta en la puerta internacional de la cultura vasca.
El plan de la institución es no parar completamente las actividades y, para ello, se está trabajando en un programa de actividades tales como visitas guiadas al depósito en el que se guardan las obras, conferencias o visitas a la obra.
Una vez finalizada la remodelación, muchas de las piezas de la exposición permanente volverán para formar parte de una nueva exposición que, en este caso, será semipermanente. Todo ello bajo una museografía dirigida por los protocolos para museos más novedosos.