El tríptico monumental de Gustavo de Maeztu, que ha estado durante siete meses en el Museo Guggenheim de Bilbao en la exposición «Bilbao y la pintura«, ha retornada hoy a su lugar de origen: la Sala de la Vidriera de la Casa de Juntas de Gernika.
Antes de trasladarse a Bilbao, los tres paneles fueron restaurados, por lo que su estancia habitual recobra un interés añadido de poder contemplar en la villa foral el colorido original que Maeztu dio a su obra. «Lírica y Religión«, que así se titula, rememora un episodio histórico de especial dramatismo: la tempestad conocida como la «Galerna del Sábado de Gloria«, que el 20 de abril de 1878 costó la vida a más de doscientos pescadores de Bermeo.
En 1922, la inquietud creativa llevó a Gustavo de Maeztu a idear un ambicioso proyecto artístico lleno de simbolismo que tenía como objeto ser expuesto durante el mes de septiembre en Gernika con motivo del tercer Congreso de Estudios Vascos. Excelente dominador de la técnica artística, en el plazo de tres meses terminó el tríptico-retablo inicialmente titulado “Tierra vasca”. Con esta obra Gustavo de Maeztu pretendía realizar una alegoría de la vida y actividades vascas. Captó la conmoción popular por la muerte a la llegada de unos pescadores a tierra firme.
Terminada la exposición en Gernika, el tríptico fue expuesto, durante el mes de noviembre, en el salón de actos de la Filarmónica de Bilbao. El 26 de diciembre un nutrido grupo de amigos solicitaron al Ayuntamiento de Bilbao y a la Diputación de Bizkaia participar en una suscripción con el fin de adquirir la obra y colocarla en el «museo o Casa de la Villa». Finalmente, el 25 de junio de 1923 el tríptico quedaba ubicado en el Palacio de la Diputación de Bizkaia, en una de las galerías del segundo piso.
En su ubicación actual, la Sala de la Vidriera de la Casa de Juntas Gernika, el cuadro de Maeztu está acompañado de numerosos objetos históricos, como la guitarra que perteneció a J.M Iparragirre con la que cantaba su célebre “Gernikako Arbola”. A partir de hoy las personas que visiten el Parlamento de Bizkaia podrán contemplar de nuevo la obra original de Gustavo de Maeztu, que fue sustituida este año por una reproducción.