La reapertura de la hostelería no consigue recuperar a la clientela de los bares y restaurantes de Bilbao, que sufren de primera mano las estrictas medidas impuestas para hacer frente a la COVID-19.
El pasado miércoles 10 de febrero, tras el recurso presentado por los hosteleros, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco autorizó que bares y restaurantes pudieran volver a levantar la persiana en los municipios en zona roja. A pesar de que notaron un mayor ‘movimiento’ durante los primeros días, los hosteleros continúan haciendo frente a la pandemia con unos índices bajos de clientela.
José Ramón Amonderain, dueño del ‘Bar Joserra‘, asegura que «los clientes acuden en franjas concretas del día»: a la mañana y a última hora de la tarde antes de tener que cerrar. Desde el ‘Ein Prosit’ señalan que no haber podido celebrar el carnaval en condiciones normales ha influido en su negocio. Además, cuando antes podían ofrecer alrededor de 50 comidas al día, «ahora no llegan a 20». El restaurante ‘Kirol‘, por su parte, se está enfocando en los desayunos y las comidas, momentos de mayor clientela.
A diferencia de los anteriores, el restaurante ‘Etxanobe’ ha notado una buena acogida a la reapertura. Explica que sus clientes se sienten seguros en su establecimiento y que las restricciones no les suponen un problema para acudir a consumir. «En el momento en el que supieron que abrimos, la gente ha estado bastante animada», explica una trabajadora del restaurante.