La Fundación BilbaoArte presenta en la Sala Urazurrutia la exposición Desdoméstica de la artista bilbaina Estibaliz Sádaba Murguía, becada en el centro durante 2020. Esta muestra de vídeo y fotografía es la primera de las siete propuestas seleccionadas el pasado mes de diciembre en la exposición de Puertas Abiertas para ser expuestas en 2021.
La muestra está abierta al público desde hoy, 19 de febrero, y podrá visitarse de lunes a viernes de 17.30 a 20.30 horas hasta el 18 de marzo, con entrada gratuita bajo aforo limitado.
En este proyecto, Sádaba reflexiona sobre la dificultad histórica de la relación de las mujeres con el espacio público y su reclusión en el espacio doméstico. Trabaja fundamentalmente a través de prácticas como el vídeo, la performance, la fotografía, el sonido y los collages. Tal y como explica la artista, parte de trabajos feministas experimentales para «transmitir experiencias colectivas, personales e históricas».
Entre las piezas que se pueden encontrar en la Sala Urazurrutia se encuentra una serie de fotografías y una vídeo-performance bajo el título Las Sobrantes; cartografía de Roma desde una perspectiva de género, desarrolladas en Roma en 2017. Estas tratan la presencia de la mujer en la historia, muy activa, pero invisible. También pueden verse una serie de collages sobre la importancia del trabajo doméstico en la sociedad.
Al fondo de la sala se encuentra la proyección Acciones indomésticas sobre el papel de la mujer en la sociedad desde el matronazgo, a través de la arquitectura cívica. El vídeo recoge la grabación de una serie de performance en las que, entre otras acciones, se puede ver a la artista tatuando casas -arquitecturas históricamente asignadas a la mujer- inspiradas en las realizadas por el pintor Giotto, sobre espaldas de mujeres, o una serie de sableau vivant, con representaciones de la mujer en diferentes pinturas clásicas.
Por último, en una de las paredes podemos encontrar un atlas doméstico en el que la artista presenta diferentes imágenes que ha ido construyendo a lo largo de muchos años, con fotografías, dibujos y animaciones en vídeo. Una suerte de constelación orgánica para representar el imaginario de la artista, en la que pueden verse los principales referentes con los que trabaja y que ha ido construyendo.