Este agosto podemos seguir disfrutando del arte en las exposiciones en el Azkuna Zentroa, con artistas multidisciplinares y obras sorprendentes. Una de ellas es «Todos los conciertos, todas las noches, todo vacío», de Ana Laura Aláez, de las artistas contemporáneas más destacadas. La exposición presenta tanto sus obras más recientes como algunas de sus inicios como artista: una producción que combina elementos cotidianos con otros escultóricos. Esto da lugar a una crítica a los estereotipos impuestos de género, clase y lugar.
En el Atrio del centro, solamente tenemos que mirar arriba para ver que las ventanas de Lantegia se han convertido en una narrativa en forma de 21 fotografías a color impresas en vinilo y adheridas en las ventanas. Estas muestran fragmentos corporales, acompañados con un vídeo. «BIO-INT-DÍA» es una propuesta de caracter sensorial y emotivo, de golpe de vista, lleno de color y fantasía.
En la Terraza, «Baso Bidariak/Bosques viajeros» es un prototipo de alineación arbórea para el espacio público proyectado por el artista José Ramón Ais, con un programa específico para público infantil y familiar. Otra obra artística «BroadWindow», atraviesa una de las ventanas de Lantegia, una escultura metálica realizada por Diego Sologuren y Sébastien Tripod. Por último, en la Mediateka encontramos «Resina, brea y glicerina» por la artista Miriam Isasi, dentro del programa Babestu de apoyo a la creación contemporánea. La resina de roca es el hilo conductor.