Susana Tobarra
Cuándo nos decidimos a visitar las Médulas, en la comarca de El Bierzo, León, numerosas personas nos lo habían recomendado por su interés paisajístico y cultural. Se trata de una antigua explotación minera de oro romana y está considerada la mayor mina de oro a cielo abierto de todo el Imperio romano. El método utilizado para la extracción del mineral, conocido como Ruina Montium, con el cual literalmente las montañas se reventaban, supuso la alteración del medio ambiente pero dio como resultado un espectacular paisaje de arenas rojizas combinado con espesa vegetación de castaños y robles.
Desde el mismo pueblo de Las Médulas salen varios recorridos, bien señalizados y fáciles de seguir, uno de ellos circular que permiten adentrarse en este pedazo de historia y disfrutar de un paisaje único. Durante el recorrido pasarás por los puntos de mayor interés de Las Médulas, como son las galerías de explotación de La Cuevona y La Cueva Encantada. Una buena alternativa es contratar una visita guiada para no perder detalle de todos los secretos que nos guarda este interesante lugar, y conocer en profundidad la historia de estas minas. Para hacerlo sólo tienes que acudir al Centro de Recepción de visitantes que se encuentra en el pueblo y desde donde parten las distintas rutas.
CASTAÑOS CENTENARIOS
Pero si algo llama la atención, por encima incluso de las impresionantes vistas, son los innumerables castaños, muchos de ellos centenarios, de retorcidos troncos y frondosa vegetación, si los visitas en primavera o verano. Algunos de ellos huecos y con curiosas formas que le dan un aspecto un tanto mágico al bosque.
MIRADOR DE ORELLÁN
Otro de los puntos indispensables de la visita son las vistas panorámicas de Las Médulas desde el mirador de Orellán. A este mirador se puede subir andando, en un desvío del recorrido circular, o llegando en coche por una carretera que te permite subir a Orellán.
PONFERRADA
Y ya que estamos en el Bierzo no podemos irnos sin conocer su capital: Ponferrada. Aquí disfrutaremos de su precioso y bien conservado Castillo Templario, emblema de la ciudad, construido en el S. XII y ampliado de los siglos XIV al XIV y cuyo fin, en un primer momento, era proteger el camino de Santiago.
En los alrededores del Castillo, sin ir más lejos, encontrarás un gran número de bares y cafés donde reponer fuerzas y disfrutar de las generosas y sabrosas tapas que te ofrecen con tu consumición. Desde aquí podemos seguir con el tapeo mientras descubrimos su bonito casco antiguo perdiéndonos por sus callejuelas. Descubriremos en nuestro paseo puntos de interés como la Básilica de la Encina, la calle del reloj y su torre, levantada sobre una de las puertas de la antigua muralla, y la plaza del Ayuntamiento con su Casa Consistorial de estilo barroco.
Además, de la visita al Castillo, Ponferrada nos ofrece interesantes museos. Uno de ellos es el Museo de la radio Luis del Olmo, alojado en la Casa de los escudos, una casa solariega del siglo XVIII. Aquí encontraremos, entre otras curiosidades, su colección de receptores de radio de todas las épocas o grabaciones de programas que harán las delicias de los más nostálgicos.
El Museo del Ferrocarril, ubicado en la antigua estación, nos cuenta la historia de la empresa minero Siderúrgica de Ponferrada. Entre las históricas locomotoras que alberga el museo está la “Sestao”, una de las primeras máquinas de vapor de tres ejes que circulaba en la línea férrea de Triano, en Bizkaia y transportaba mineral desde los montes hasta la Ría del Nervión.