El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Bizkaiko Txakolina/Txakoli de Bizkaia, ha comunicado esta semana el balance económico de 2020, así como diversos datos de producción y comercialización de Bizkaiko Txakolina en un año totalmente condicionado por la pandemia. Esto ha llevado a las bodegas amparadas por la Denominación a una situación límite.
El presidente del Consejo Regulador, José Luis Gómez Querejeta, ha recordado que el sector del txakoli es «uno de los más afectados por esta pandemia que ya se prolonga por más de un año».
El cierre total del canal HORECA y su posterior apertura muy condicionada por horarios, aforos y otras limitaciones, ha condicionado enormemente la capacidad de Bizkaiko Txakolina para dar salida a su producto. La hostelería es el principal canal de comercialización del txakoli y, aunque se han potenciado otras vías como las tiendas de alimentaciones o la venta directa en internet, «no compensan las pérdidas«, ha pronunciado Gómez Querejeta.
El presidente del Consejo Regulador ha señalado que «las perspectivas para este 2021 son incluso peores que las del 2020 si la situación no da un vuelco radical a corto plazo». Además, ha añadido que «las bodegas de Bizkaia están al límite, y hay mucha preocupación de llegar a la próxima vendimia en septiembre con los depósitos llenos y sin sitio para trabajar con la nueva cosecha».
Así, Gómez Querejeta ha solicitado el apoyo decidido de la Administración, tanto desde el Gobierno Vasco como desde la Diputación de Bizkaia, «tanto por medio de ayudas directas como impulsando medidas de apoyo al sector».
LA NUEVA AÑADA EN ABRIL
Maider Zalduondo, técnica de promoción del Consejo Regulador, ha anunciado que el Bizkaiko Txakolinaren Eguna, fiesta en la que se presenta la nueva añada, se celebrará en abril aunque en un formato muy reducido. Esto hará que la fiesta sea muy distinta a la tradicional.