No hay Navidad en Euskadi sin el Olentzero y Mari Domingi. Los dos personajes más queridos por los niños y niñas
Sin duda en Euskadi, Mari Domingi y el Olentzero son los dos protagonistas absolutos de estas fechas, ya que anuncian la Navidad y reparten regalos a niños y niñas la noche del 24 de diciembre. Ese día, pasan por la calle, arrojando caramelos a los pequeños y pequeñas que les entregan sus cartas.
Además, al atardecer, innumerables coros salen a cantar la historia de Olentzero acompañados de un muñeco que lo representa o una persona disfrazada.
¿Quién es el Olentzero?
Olentzero se describe en las canciones populares como una persona amable, y se basa en la tradición pagana precristiana de las celebraciones del solsticio de invierno, que está estrechamente relacionada con el fuego. Originalmente, los leños que se usaban para encender la chimenea en Nochebuena se llamaban Olentzero.
Al día siguiente, las cenizas del fuego se esparcen fuera de la puerta principal de la casa para protegerla y a los residentes durante todo el año, según destaca el portal de Turismo de Euskadi. Según la mitología vasca, el pagano vino de la montaña para avisar de la llegada de Kixmi, el nombre que los paganos le dieron a Cristo.
Combinando este elemento mitológico con la tradición de los leños y el fuego, nació este carácter antropomórfico, que ha perdurado hasta nuestros días. Al parecer recibió la noticia del nacimiento de Cristo mientras trabajaba en las montañas y fue a diferentes ciudades para traer esas buenas noticias a todos.
En el siglo XX, el Olentzero comenzó a hacer regalos a niños y niñas en Navidad con las características de Papá Noel, o los Reyes Magos.
¿Quién es Mari Domingi?
Mari Domingi es también otro personaje de la mitología vasca, relacionado con el ritual del contacto con la naturaleza. Representa el solsticio de invierno y todo lo que la feminidad significa; además marca el final y el inicio de un nuevo año o un nuevo ciclo.
Si te das una escapada a Euskadi, no dejes de visitar la finca Olentzero Izenaduba Basoa en Mungia junto al Parque Uriguen. Es uno de los pueblos más antiguos del País Vasco, y el mundo mítico del lugar se puede admirar durante todo el año.
Sin duda una tradición tan hermosa como curiosa. Los niños y niñas vascos esperan con gran ilusión la llegada de su querido Olentzero, que suele venir cargado de sorpresas y regalos.