Hasta el 24 de marzo podrá visitarse en el Museo Guggenheim Bilbao la muestra: «La pintura como campo experimental, 1948-1958» Esta muestra de las primeras creaciones de Lygia Clark, que coincide con el centenario del nacimiento de la artista, dedica una renovada atención de dimensión internacional a una artista imprescindible del panorama latinoamericano de posguerra.
Pionera de la abstracción, Lygia Clark (Belo Horizonte, Brasil, 1920−Río de Janeiro, Brasil, 1988) fue una artista fundamental de la segunda mitad del siglo XX. La exposición ofrece un nuevo análisis de los cruciales años de formación de la artista, el período comprendido entre 1948 y 1958, cuando experimentaba entre la figuración y la abstracción con el fin de articular el poderoso lenguaje visual que definiría las creaciones de su época de madurez. Junto con una relevante representación de su trabajo figurativo inicial, esta muestra reúne pinturas de las principales series que Clark creó en esta temprana época, brindando un panorama esencial de la primera década de su carrera artística.
Al plantearse la pintura como un “campo experimental”, expresión que la artista utilizó en una conferencia clave que dio en 1956, Clark pretendió redefinir el medio ampliando los límites de la pintura tradicional. Se dedicó al arte sin poseer una formación oficial específica, se integró en el ambiente artístico de Río de Janeiro a finales de la década de 1940 y participó en movimientos fundamentales, como el Arte Concreto y la Abstracción Geométrica, a lo largo de la década de 1950. La presente exposición se centra en la evolución de Clark mediante tres secciones estructuradas históricamente: “Los primeros años, 1948−1952”, “Abstracción geométrica, 1953−1956” y “Variación de la forma: La modulación del espacio, 1957−1958.” Cada bloque presenta las ideas más significativas de Clark y refleja de manera concienzuda su desarrollo artístico a través de una selección de obras.