Miles de hosteleros se sumaron a las manifestaciones convocadas por SOS Hostelería/SOS Ostalaritza en las tres capitales vascas el pasado sábado, 7 de noviembre. En esas marchas se pidieron ayudas urgentes para un sector que que suma sesenta mil empleos en el País Vasco.
La manifestación más amplia se celebró en Bilbao. Allí, a las cinco y media, miles de personas partieron desde la plaza Moyua hasta el Ayuntamiento. Al llegar al punto fijado como destino, se leyó un comunicado que comenzó con un lamento: «No podemos más. La hostería está en riesgo de desaparecer a causa de las nuevas restricciones».
Los hosteleros son conscientes de la gravedad de la situación sanitaria y de la necesidad de tomar medidas, pero admiten no comprender «la dureza de las restricciones para la hostelería frente a otros sectores. Según la consultora Focus, los bares y restaurantes son seguros, pues suponen solo un 2,3% de los casos acumulados«.
Entre las medidas que se solicitan, se piden rebajas en los alquileres y moratorias para las hipotecas, rebaja de la presión fiscal «porque las medidas tomadas han llevado a caídas desde el 60 al 80% de los ingresos y hasta el cien por cien».