Susana Tobarra
Las vacaciones de Semana Santa son un perfecto ensayo general de las vacaciones de verano que cada vez están más cerca. Este año tenemos más ganas que nunca de realizar una escapada y esos días festivos que se juntan en abril nos permiten realizar una pequeña escapada para desconectar, que falta nos hace y abrir boca para lo que nos vendrá dentro de unos pocos meses.
Viaje en tren de vapor
Empiezo proponiendo una interesante y completa escapada a Azpeitia. Situada bajo el abrigo del macizo de Izarraitz en la comarca de Urola Medio, esta localidad es muy conocida por el Santuario de Loiola.
Se encuentra a un kilómetro del casco urbano y es, sin duda, el conjunto más emblemático del municipio. Esta construcción barroca posee planta circular y está rematada por una espectacular cúpula. Asimismo, admiraremos la casa-torre medieval de los Loiola, en el que nació San Ignacio de Loiola, el vasco más universal. Todos estos elementos conforman un lugar realmente asombroso de renombre internacional.
Desde este municipio, contemplaremos la belleza del macizo de Izarraitz. A través de sus senderos, llegaremos a rincones mágicos, cimas de espectacular belleza como Erlo, Xoxote y Kakueta, esta última perteneciente a la vecina localidad de Azkoitia.
El Municipio cuenta con tres interesantes museos que merecen una visita. El Museo Ingurugiro Etxea, La Santa Casa y la Casa Torre de los Loiola y El Museo Vasco del Ferrocarril. Este último, justo a partir de Semana Santa, nos ofrece una fabulosa experiencia, la posibilidad de viajar en un tren histórico con locomotora a vapor.
La locomotora Aurrera, la última de una serie construida entre 1892 y 1898, restaurada en 1991 por el propio Museo, vuelve a ponerse en marcha para realizar un viaje en el tiempo junto a todo su pasaje.
El Museo Vasco del Ferrocarril presenta una de las mejores colecciones ferroviarias de Europa, con locomotoras de todo tipo, vagones, relojes, así como instalaciones eléctricas históricas perfectamente restauradas y en uso.
Más información: https://museoa.euskotren.eus/
Actividades en el Parque Natural de Armañón
Si te apetece disfrutar en estos días de la naturaleza tu opción es una visita al el Parque Natural de Armañon. Es un destino ideal para acudir en familia y pasar unos ratos de lo más divertidos con las yincanas e itinerarios autoguiados que nos han preparado en Carranza y en Trucíos. Se pueden realizar con el móvil o tablet leyendo un código QR, algunas también están disponibles en papel.
Las opciones son muy numerosas, sólo hay que elegir la que más os guste. Entre las yincanas que nos ofrecen tenemos ‘Conociendo los árboles y arbustos’ para conocer de manera sencilla y entretenida los árboles y arbustos del Parque Natural de Armañón, o para conocer de primera mano los árboles y arbustos del río Agüera, desde el barrio Basinagre (Trucíos) hasta Agüera.
Si nos interesa más la historia, la yincana didáctica ‘Conociendo la historia y el patrimonio’ conoceremos la naturaleza y la historia ligada a la actividad minera e industrial que hubo en el entorno de Parketxea o a lo largo del recorrido Alisedas del río Agüera (GR123), que parte de Parketxe de Trucíos.
En cuanto a los Itinerarios autoguiados tenemos una amplia variedad de rutas para escoger la o las que más nos gusten. Empezando por una sencillita que recorrería el exterior de Parketxe. Es un paseo circular hasta el mirador de La Zoja (2 km), donde se pueden observar las formaciones kársticas, las espectaculares vistas del Valle de Carranza, con los montes de Ordunte al fondo, y el desfiladero del río Carranza. Un poquito más larga (4,5 km.) pero igualmente sencilla sería la Ruta hasta Ranero, un recorrido para conocer el antiguo camino carretil que unía el entorno del Parketxe con el barrio Ranero, donde se sitúa la iglesia de San Cipriano.
Pasamos a dos rutas de dificultad media-alta, pero que realmente merecen la pena. Por un lado, estaría la Ruta Surbias-La Galupa (17,4 km.), un recorrido semicircular donde descubrir la estación pastoril de Armañon, con monumentos megalíticos tales como dólmenes, túmulos o crómlech. Y para terminar la Ruta Encinar de Sopeña, se trata, también, de un recorrido semicircular (19,8 km.) que nos posibilita recorrer este singular encinar adehesado bajo la ladera del monte Armañón.
Más información: [email protected] / 94 656 00 79