La sala BBK del Museo Bellas Artes de Bilbao acoge desde hoy la muestra Obras maestras de la colección Valdés. La exposición está compuesta por 79 obras que en su día pertenecieron a la prestigiosa colección bilbaina. En muchos casos se trata de obras inéditas, poco conocidas o que, hasta ahora, nunca habían sido expuestas al público.
La muestra abarca una extensa cronología, desde el arte medieval hasta el siglo XX, que comienza con el gótico y continúa con maestros antiguos y modernos de la talla de El Greco, Anton van Dyck, Francisco de Goya, Ignacio Zuloaga y Joaquín Sorolla, entre otros.
Se trata fundamentalmente de pinturas, aunque se exhiben también dos ejemplos de escultura, el Ecce Homo y la Dolorosa de Pedro de Mena, dos tallas barrocas que hasta ahora se creían perdidas. A esto se suman dos bellos paneles clasicistas en mármol de Mariano Belnlliure.
Las obras proceden en buena medida de los herederos de Félix Fernández-Valdés, pero también de otras colecciones privadas – Abelló, Arango o Botí, entre otras- o públicas como el Museo Nacional del Prado -que presenta cuatro obras-, el Museo de Bellas Artes de Bilbao, el Museo de Bellas Artes de Asturias, el Museo de Bellas Artes de Valencia o el Museu Nacional d’Art de Catalunya.
LA HISTORIA DE UN GOYA
Por su trascendencia, cabe mencionar el préstamo por parte del Prado de la emblemática pintura de Goya La marquesa de Santa Cruz. Se trata de la obra más relevante de la colección por su extraordinaria calidad y por la intrincada historia de su procedencia. La investigación llevada a cabo ha desvelado que Valdés adquirió el retrato en 1947 por un millón y medio de pesetas al gobierno de Francisco Franco, que en 1941 había comprado el cuadro y organizado una operación para regalarlo a Hitler que finalmente no fue llevada a cabo.