by: Yolanda Aguirre
Potes es sin duda uno de esos pueblos con encanto, ideal para pasar un par de días recorriendo sus calles y respirar ese ambiente histórico. Las grandes casonas de piedra conectadas por callejuelas, los blasones en las fachadas y con un poco de suerte algún paisano con instrumentos animando el ambiente, son sinónimo de tradición. Es un pueblo pequeño pero en él es fácil “perderse”, pues si vas seguro que no te conformas con verlo. Además de ser cono- cida como la villa de los puentes, en ella podemos ver la Torre del Infantado y la de Orejón de la Lama, la cual alberga la exposi- ción “Brujería, ocultismo y tortura medieval”.
Hay diversos tipos de alojamientos para poder quedarse en el pueblo un par de días y disfrutar de todo su potencial. Desde los hoteles en el mismo centro de la ciudad hasta los apartamentos en los que hospedarse en pareja o en familia, en una zona distante al centro, pero con las ventajas de contar con instalaciones como pistas de pádel o piscinas. Ambas opciones son buenas, solo de- penderá del tipo de turismo que se desee.
El punto fuerte de Potes, la variedad de establecimientos gastronómicos. Si lo que se quiere es disfrutar de la comarca no hay que olvidarse que se trata de un pueblo en zona ganadera, y que hay restaurantes especializados en este tipo de productos. Y después, para reposar la comida, qué mejor que un buen orujo de Potes. (Por el camino podrás ver algunas de las empresas más conocidas).
El acceso por el Desfiladero de la Hermida es también un paseo por el que merece la pena pasar prestando atención. Hay mirado- res en los que detener el coche y aprovechar para sacarse fotos en familia. Además, es destacable el imponente Hotel Balneario la Hermida, con una larga historia en sus espaldas en una zona con manantiales que brotan a 60º.
Acabadas las peregrinaciones por el Año Lebaniego es un buen momento para visitar, sin encontrar bullicio, el Monasterio de Santo Toribio de Liébana. Es conocido por albergar una reliquia del Lignum Crucis, que, en este caso, es el trozo más grande conocido de la cruz donde murió Jesucristo.
UNQUERA
Camino a Bilbao podemos almor- zar en Unquera y disfrutar de sus deliciosas corbatas o las palmeras gigantes recubiertas de chocolate.
PUENTE VIESGO
Si habéis sido madrugadores, en Puente Viesgo podréis visitar, por ejemplo, las cuevas de El Castillo y de Las Monedas, incluidas den- tro de la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco y que albergan uno de los yacimientos del Paleolítico más importantes de la región.