Las malas sensaciones preocupan a los aficionados
El arranque de la temporada del Athletic fue como se temía tras los visto en la pretemporada, sin gol, ni juego juego ni fiabilidad defensiva, con una pastilla diezmada y en plena transición
Arturo Trueba
Lo de Granada se veía venir, visto lo que se vio en una pretemporada corta y ante rivales de perfil bajo. Con una única victoria no se podía esperar un cambio radical en el primer partido de Liga. El Athletic comenzó como terminó la temporada pasada: perdiendo con el Granada. Al menos, esta vez no fue por goleada. Se le acabaron las pilas en un primer tiempo en el que llevó la iniciativa, aunque de forma previsible, sin juego interior, pelotazos desde la defensa y fiándolo a las bandas. Eso sí, desde la izquierda el debutante Jon Morcillo aportó casi todo lo bueno del equipo. Lo demás fue lo de casi siempre, fútbol de presión física, sin combinación ni capacidad de sorpresa, falta de gol ni disparos entre los tres palos (algo imprescindible para marcar).
La luz de Morcillo
Brilló entre tanta oscuridad la luz de Morcillo. El extremo izquierdo debutó con éxito en Granada. Aportó desborde, valentía, centros y disparos. Pero también velocidad y presión defensiva. Salió a ganarse un puesto en la plantilla y en el equipo titular. Tal vez, algo precipitado y acelerado, que aprovechó el Mateu Lahoz para castigarle con una tarjeta amarilla. Pero en esta ocasión no se le puede culpar de la derrota al peor árbitro para el Athletic.
El Athletic debe hacer afición
Los rojiblancos llevan demasiado tiempo devaluando la imagen de un Club que comenzó a menguar hace siete años con la pérdida de sus principales figuras y un proyecto poco atractivo para atraer a los mejores jugadores vascos, consagrados o emergentes. Así es difícil sostener una filosofía, que se gestó con títulos y aspiraciones, reinterpretada de manera cada vez más restrictiva. No sorprende que se vean menos camisetas rojiblancas, en particular entre los más jóvenes. El Club debe mostrar valentía y ambición, valores que cotizan a la baja últimamente. Fichajes, sí. Apuesta por los jóvenes, también. Rotaciones, por supuesto. Juego eficaz y atractivo, necesario.
Caso Nuñez: pide cesión
Unai Nuñez declaró al periódico As que estaría dispuesto a renovar su contrato que finaliza en 2023 si el club le cede. Lo desea porque quiere jugar y ve que Gaizka Garitano es de ideas fijas. Tan fijas que no se suele mover de la alineación tipo ni de los primeros cambios. El defensa internacional no quiere chupar banquillo a sus 23 años. Quiere jugar y aspirar a participar en la Eurocopa. Con Garitano y sin competición europea lo tiene crudo, salvo lesión o expulsión. Otro problema para el Athletic, que descarta cederlo.
¿Habrá fichajes?
Uno de los principales debates de la afición y en las redes se sitúa en la necesidad de reforzar la plantilla, no sólo con alguna promoción, sino también con fichajes, tras la despedida de Aduriz, Beñat y San José. Suenan Javi Martínez, Berenguer o Fernando Llorente. Unos piensan que hace falta gol, otros que se necesita fortaleza y juego; hay quienes temen que cierren el paso a las promesas y algunos se decantan por la influencia positiva de la aportación de jugadores campeones del mundo en la transición a élite de los jóvenes cachorros.
Próximos partidos | |
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