Rey Desnudo y Chico Muerto es una obra de la Gazte Konpainia de Pabellón 6 que surge a partir de la escalada de visibilización de delitos homófobos durante el pasado año. Este montaje apuesta por poner en el centro la realidad de la actual juventud homosexual y la relación con su propio pasado como una manera de entender su presente. La obra también interpela al público sobre la “deuda histórica” de la actual juventud LGTB hacia las generaciones que la precedieron.
Para su séptima promoción oficial, Rey Desnudo y Chico Muerto traslada la acción al bilbaíno Parque de Doña Casilda en 2016 para contar una historia que tiene lugar durante un minuto de tiempo real en la madrugada de un sábado de verano. “Esos 58 segundos se expanden y se contraen, como lo hace el tiempo, y esos 58 segundos retroceden décadas y siglos,” cuenta la sinopsis. La obra se representará del 4 al 27 de marzo, con funciones de viernes a domingo, y las entradas están disponibles en la web de www.pabellon6.org.
La dramaturgia y la dirección son de Iñigo Cobo, y el elenco está integrado por Sara Barroeta, Jon Casamayor, Itxaso Gil, Josh Ortiz de Zárate y Arnatz Puertas, quienes dan vida a personajes contemporáneos del Bilbao del siglo XXI y contrapartidas de la Historia gay. “En 58 segundos, quedan atrapados hombres y mujeres de diferente clase y distinto origen, pero con una misma realidad: amar a alguien de manera no convencional.” El vestuario es obra de Betitxe Saitua, la escenografía de María Casanueva y Susana Díez, el diseño de iluminación de Quique Gago y Aitor García y el espacio sonoro del músico y artista Xabier Barrutia.
Además de ser parte de la programación de la nueva edición de Zinegoak, Pabellón 6 ofrecerá sesiones matinales a institutos y centros educativos para expandir la temática de la obra. Rey Desnudo y Chico Muerto cuenta, además, con apoyos de colectivos como Aldarte o la Asociación T4, que asesoró al elenco en cuestiones relacionadas con el sida.