La Catedral de Burgos cierra sus puertas a los visitantes durante los 14 días de cierre perimetral de la ciudad. No obstante, se mantendrá su actividad de culto.
Cierre de la Catedral de Burgos al turismo
Burgos ha amanecido esta mañana en su primera jornada de confinamiento. El cierre perimetral de la ciudad durante los próximos 14 días supone la prohibición de entradas y salidas de la ciudad sin un motivo justificado. Por ello, el Cabildo Catedralicio ha decidido cerrar la Catedral de Burgos al turismo desde este miércoles y durante el tiempo que duren estas restricciones.
La decisión viene tomada debido a que el confinamiento anula toda la posibilidad de turismo en la ciudad. Según la normativa vigente, la Catedral podría recibir visitas en grupos de hasta diez personas o turistas mientras se respeten los aforos del templo. Pero, frente a la gran bajada de visitantes a lo largo del mes de octubre, han decidido cerrar sus puertas ahora que el turismo está paralizado.
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Pese a ello, la Catedral de Burgos se mantendrá abierta para realizar actividades de culto. El horario será de 8:00 h a 12:00 h y de 18:30 a 20:15 h. Además, continúan con la programación de misas y actos religiosos. En todo caso, se mantendrán las medidas de seguridad que han empezado a aplicarse desde esta medianoche en la capital. En el caso de lugares de culto, no podrá superarse un tercio del aforo, además de garantizarse la distancia de seguridad y el obligatorio uso de la mascarilla.
Durante este verano las visitas en la Catedral han caído considerablemente, con una media del 35% frente a los datos del pasado año. Pese a que la ampliación de horarios atajo a más turistas durante la segunda mitad del período estival, con la llegada de septiembre las visitas volvieron a desplomarse. Durante el mes de octubre, las visitas cayeron hasta el centenar, cifra que no ha llegado a alcanzarse en algunas jornadas, mientras que la media en otros años rondaba el millar.
