Todavía nos queda mucho por descubrir de la provincia de Burgos, sobre todo en verano. Lo que muchos no saben es que esta provincia situada en el interior de la Península Ibérica cuenta con enclaves naturales espectaculares en los que disfrutar de un buen chapuzón, lo que la convierte en un destino muy apetecible para el verano, sobre todo para aquellos amantes del turismo rural que encontrarán en las piscinas naturales de Burgos rincones maravillosos, donde agua y paisaje se fusionan en un refrescante oasis.
Las ocho piscinas naturales Burgos necesarias para este verano
La provincia está repleta de piscinas naturales, pozas y otras zonas fluviales que servirán para paliar las latas temperaturas del verano.
1. Las cascadas de Tobalina
En la Comarca de Las Merindades se encuentra una de las maravillas de la naturaleza burgalesa, la Cascada de Pedrosa de Tobalina, también llamada Cascada del Peñón. Esta cascada cuenta con 100 metros de ancho y 20 m de alto. El enclave cuenta con arias cascadas del río Jerea que terminan por formar una poza natural, antiguamente utilizada por un molino. En esta comarca los visitantes también disfrutar de pueblos como como Frías, Poza de la sal o Medina de Pomar.
2. El Pantano de Arlanzón
Se encuentra a 30 kilómetros de la capital burgalesa, entre los municipios de Pineda de la Sierra y Villasur de Herreros. El pantano cuenta con 127 hectáreas y 15 kilometro de costa, lo que hace de este espacio u lugar tranquilo para disfrutar con amigos de una buena comida y un baño durante el verano. Este espacio idílico también, supone un buen lugar para los amantes de la pesca y más durante la temporada de verano.
3. Pozo Azul de Covanera
Luis Lapido y Francisco Seguro
En la localidad de Covanera, en el Valle del Rudrón al sur de la Cordillera Cántabra se encuentra una de las piscinas naturales más bellas de Burgos. El Pozo Azul es un manantial, que surge de como una cala de una cueva escondida en la montaña. Lo característico de este espacio es el color azul que adquiere el agua a media que se aproxima a la roca y adquiere profundidad, mostrando diversos tonos azulados. En este enclave también se realizan actividades de buceo, ya que la cueva contiene un túnel de 13 Km. Todo convierte a este pozo en uno de los lugares más recomendados por los burgaleses para visitar en verano.
4. El Embalse de Uzquiza
Situado a menos de 10 kilómetros aguas arriba, del Pantano del Arlanzón pertenece a la localidad de Villasur de Herreros. En sus aguas están permitidos casi la totalidad de los deportes náuticos, a excepción de la navegación a motor.
5. Las Calderas de Neila
Estas lagunas de origen glaciar situado al sureste de la provincia, en la Sierra de Demanda, se encuentran a 2000 metros de altitud. El conjunto constituye uno de los espacios montañosos más bellos de la provincia. Las Calderas de Neila en concreto constituyen un rincón dónde de este espacio donde poder bañarse.
Una pequeña cascada es la encargada de dotar de agua a una serie de pequeñas pozas de color verde, realmente particulares. Sin embargo, para acceder a este espacio es necesario realizar previamente una ruta de alrededor de 6 kilometros.
6. Piscina natural de Espinosa de los Monteros
Aunque sus aguas siempre están heladas, esta piscina fluvial en la localidad de Espinosa de los Monteros merece la pena ser visitada en verano. La piscina fluvial, rodeada de árboles, nace de gracias al paso del río Trueba por la localidad.
Además, la villa se compone de diversas torres fortificadas y palacios, así como casonas e iglesias de una singular belleza. Cercanos a ella también está el Monumento Natural de Ojo Guareña, un paisaje escarpado de gran belleza, y la Ermita de San Bernabé, esculpido en roca.
7. Parque del Soto, río Nela
En Villarcayo, el río Nela crea un espacio ideal para relajarse y disfrutar de los saltos de agua. En esta chopera, donde predominan acacias y chopos, formada en torno al cauce del río podemos encontrar un área recreativa donde pasar el día y donde también practicar varios deportes acuáticos. Un lugar perfecto para poder disfrutar al aire libre.
8. Playa del Embalse del Ebro
El río Ebro atraviesa la provincia de Burgos, donde cada vez se va haciendo “más fuerte”, podemos encontrar diferentes zonas de baño. Una de ellas es en la localidad de Arija, con zonas de arena, rincones para avistar aves que habitan en este territorio, rutas de senderismo, bicicleta de montaña y un albergue con cabañas de madera.
Se trata de una playa de arena fina, perfecta para ir con la familia. La amplitud del embalse y sus inspecciones no hace solo que sea una zona óptima para el baño, es también uno de los mejores lugares para poder practicar deportes acuáticos en el interior de la península, como piragüismo o windsurf.
Lose fuente prior sin comentarios…
El agua no está nada limpia, la arena no es fina y está claro que es una zona más preparada para el baño de los patos que el humano.