Esta tarde a las 20:00 se estrenan ‘Cuando los niños lloran‘ y ‘Flores de mármol‘, dos cortometrajes realizados por estudiantes de Comunicación Audiovisual de la Universidad de Burgos. De este modo se suman al movimiento #YoMeQuedoEnCasa publicando estos nuevos proyectos. La publicación será a través del canal de Twich de ‘La Huella del Panda‘, la productora cinematográfica creada por los estudiantes burgaleses para la cinematografía local.
‘Cuando los niños lloran’
Santiago Carmona presenta este proyecto, una historia de supervivencia y de terror. «Ellos se alimentan de los niños. Crearon granjas de reproducción donde obligaron a los humanos a copular para alimentarse de sus hijos. Sin embargo, un día, tres personas consiguen escapar, entre ellos, Sofía, una
embarazada que está a punto de dar a luz. ¿Conseguirán sobrevivir y encontrar una zona segura? En el mundo en el que viven sólo existe algo certero: La cena tarda nueve meses. «
El autor cuenta que su intención principal era construir una historia de terror con estética ochentera, pero con una perspectiva diferente. Enfocado en traumas y experiencias negativas de los protagonistas, mostrando cómo en la naturaleza humana prima la individualidad y la supervivencia por encima de todo. Trata el miedo, la desconfianza y la ira.
‘Flores de mármol y caballos morados’
Xoán Bregua presenta esta novedosa adaptación de ‘Coco‘ de Guy Maupassant, una historia sobre la violencia de género. Isidoro es un anciano moribundo que cuenta a su nieta la historia de cómo pasó su juventud en el campo junto a su padre y su caballo Coco. Un trágico relato que se desarrolla de forma pausada e íntima, en un entorno rural. El padre de Isidoro era serio y bebía. El caballo, muy valioso por aquel entonces, ayudaba en las labores agrícolas. A pesar de esto, el animal sufría abuso por parte de su padre, quien pagaba sus frustraciones internas con el animal. Debido a toda esta violencia el caballo acaba tan débil que su padre decide matarlo. Alicia queda sorprendida con esta historia, pero se da cuenta de que en realidad trata de cómo Isidoro perdío a su madre, no a su caballo.
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