En el último programa de Masterchef 8, que se emitió anoche, vimos lo importante que es mantener la cama, y cómo los nervios nos pueden jugar malas pasadas. Este es el caso de la burgalesa Sonsoles, que se ha convertido en la eliminada del sexto programa de Masterchef 8. Entre la cocina de vanguardia y las recetas tradicionales, los nervios se apoderaron de ella y no la dejaron pensar con claridad.
Sonsoles hizo el mejor plato de la prueba inicial
En la prueba inicial, los concursantes cocinaron por parejas un plato de ‘nueva cocina’. La ‘Lubina hojaldrada con salsa de chorón‘ del restaurante ‘El Poblet’ fue un reto muy complicado, ya que solo Juana conocía las instrucciones para hacer el plato. La más veterana tuvo este privilegio porque cocinó con Yolanda Ramos, exconcursante de Masterchef Celebrity. Gracias al humor y los chivatazos de la actriz, los demás cocineros pudieron seguir la receta.
Debían cocinar por relevos, y Sonsoles cocinó con Iván. Se encargó de realizar la mitad de la receta, y entre su trabajo y los ánimos que daba a su compañero, consiguieron presentar el plato con el tiempo pisándoles los talones. Samatha les comentó que su organización para trabajar no había sido buena, que Iván tardó demasiado en pelar la lubina. Con ciertos fallos, les felicitaron por el resultado, ya que tenía buen sabor. Fueron la mejor pareja, después de Yolanda y Juana. Se repartieron las tareas y trabajaron con el tiempo al límite, pero muy bien.
Los nervios comienzan en la prueba por equipos
En la prueba por equipos, los concursantes viajaron hasta La Rioja, cuna del vino. Cada equipo preparó un menú distinto. Un menú era de cocina tradicional, creado por Pepe Rodríguez, y el otro de alta cocina, creado por Jordi Cruz. Sonsoles cocinó en el equipo rojo, bajo las ordenes de Ana, y prepararon el menú de alta cocina: Tupinambo a la riojana, costillas de cordero 2.0 y texturas frías de torrija. La farmacéutica se encargó del primer plato con Sara Lúa, y entre pieles de tupinambo e infusiones de chorizo, necesitaron la ayuda de Jordi para sacar los platos. A pesar de que sus platos fueron los favoritos, esto fue gracias a la ayuda del chef, por lo que el equipo azul fue el ganador. A la burgalesa le destacaron algunos fallos iniciales, como la infusión pasada o freír en el aceite demasiado caliente, que quemó las chips. Teresa y Luna se sumaron a los participantes del equipo rojo que lucharon por su permanencia en la prueba final.
Sonsoles se despidió de Masterchef tras la eliminación
En la prueba de eliminación, los participantes también cocinaron por parejas. Luna solo cocinó en la última fase y por ello eligió las parejas. Sonsoles cocinó con Teresa. Debían realizar un plato libre, con los ingredientes que eligieran, pero con las técnicas que les había dado Luna. La burgalesa y la barcelonesa debía preparar su plato con nitrógeno, adobo, ósmosis y prensado al vacío. Teresa dejó el peso de la organización en Sonsoles, que se encargó de organizar una receta con todas estas técnicas.
Con muchas dudas, presentaron su plato: ‘Cuatro en uno’. Adobaron los carabineros con bolitas de melón y helado de aguacate. El jurado dijo que no las vieron unidas en el proceso, y vieron incoherencias en los ingredientes que utilizaron. Por ello, y porque los platos de las demás parejas tuvieron muy bueno resultado, Sonsoles y Teresa se jugaron seguir en el programa en la segunda fase de eliminación, junto a Luna. Los compañeros salvados esperaban que la burgalesa no fuese la próxima eliminada.
La segunda fase de eliminación provocó demasiados nervios entre las concursantes
En esta segunda fase de eliminación, las tres participantes debían ahumar, gelificar, marinar y gasificar en su siguiente plato. La burgalesa pensó primero en cocinar con las pechugas de una perdiz, pero luego decidió cambiar su idea completamente. Los nervios podían con las concursantes, que veían como el tiempo para sus preparaciones iba pasando. Sonsoles y Teresa estaban muy nerviosas respecto a Luna, y esto se notó en los platos.
La burgalesa presentó a los chefs su plato ‘Pato a la naranja y frutos rojos‘. El plato, según éstos, no era atractivo, y las técnicas no habían funcionado como debían. La burgalesa confesó que no tenía las ideas claras, le faltaba formas para llevar a cabo las elaboraciones. Aunque Teresa también tuvo muchos defectos, su plató resultó más apetecible, por lo que Sonsoles se convirtió en la nueva expulsada de Masterchef 8.
Sonsoles se despide de Masterchef agradeciendo a todos poder haber disfrutado de la experiencia. A su vez, Pepe le agradeció todo el trabajo que la burgalesa mostró en todos los programas. Sonsoles no ha tenido ningún límite y ha sido un gran ejemplo a seguir. Se fue contenta, orgullosa de haber aprendido tanto. Aún así, la próxima semana la veremos en la respesca.