Las ‘Bravas de la abuela’ son las mejores bravas del mundo, elaboradas por Isaac Montoya, cocinero del restaurante Paquita Mariví en la Plaza Huerto del Rey, 8. Así lo ha decidido el jurado de la tercera edición del Concurso Internacional de Elaboración de Patatas Bravas.
Las mejores bravas del mundo se comen en Paquita Mariví
Las ‘Bravas de la abuela’ requieren confitar la patata y freírla para luego acompañarla de torreznos y piparras, añadiéndole un punto picante. El ganador, Isaac Montoya, ha recibido una obra de arte de capel, de manos del alcalde de Palencia, Mario Simón, 500€ en metálico entregados por Álvaro de Ocampo, responsable Yzaguirre & Varma Castilla y León 1.000 botellas de agua mineral Fuentes de Lebanza.
Le acompañan en el podio Philip Alinsunurin, de Le Qualité Tasca en Madrid -segundo clasificado por sus bravas con salsa maragata, elaborada con pimentón ahumado de Vallelongo y velo de papada ibérica de bellota e Ibéricos Fisán-, y Javier García Albuger, del restaurante Martina de Albacete, que ha quedad en en tercer lugar con unas bravas emplatadas en un pimiento original.
‘Txingurri Bravo’ han sido galardonadas como las patatas bravas más innovadoras. Una falsa patata rellena de un puré cremoso de patata, con una salsa brava ahumada y un alioli de ajos asados, creación del Mitxel Suárez del Asador Borda Berri en Hueto Arriba, Álava.
‘Brarvol, el árbol de las bravas’ del cocinero Pablo Hernández del restaurante Juan Luna en Ávila ha ganado la Mención Especial del Jurado y el premio a la estética. La original presentación y sabor le ha merecido este doble premio, por unas patatas acompañadas con una salsa brava de tomate y ali-oli de kimchi, situados en la parte delantera del árbol, para que el cliente cuando coja su guindilla, la pase por encima de las salsas, una propuesta picante, original y sabrosa.