Raquel sigue enseñándonos las recetas que nos hacen sentir como en la barra de La Bóveda. Echa de menos a sus clientes y a su familia, como todos hacemos, y por ello quiere animarnos los días con éstas recetas.
Ya hemos probado sus cócteles y nos han enamorado. Ahora, toca aprender a hacer cafés como auténticos profesionales. Aunque no tenemos la cafetera de La Bóveda en casa, con los truquitos que nos enseña nos quedarán muy parecidos.
La receta del Capuccino perfecto
La primera receta que nos enseña hoy Raquel es la del Capuccino. Un café dulce, con chocolate, que podemos preparar con lo que tenemos por casa. Para ello lo vamos a preparar en un vaso, así podemos ver los contrastes de color.
Como muchos de nosotros no tenemos espumador de leche, Raquel recomienda batir la leche fría en la batidora, o agitarla dentro de un recipiente hermético. Otro truco que Raquel no comenta, pero quién escribe esto lo utiliza todos los días en su casa y funciona a la perfección, es batir la leche ya templada en una cafetera de émbolo, como ésta:
Ingredientes
- Leche entera
- Café espresso
- Cacao en polvo
- Crema de cacao
Receta
- Decoramos el fondo del vaso con cacao en polvo, al gusto.
- Batimos la leche y la ponemos en el vaso, guardando un poco de espuma para el final. Si está fría, la metemos en el microondas unos segundos.
- Añadimos el café espresso y la espuma que habíamos reservado.
- Decoramos con crema de cacao o cacao en polvo.
Cómo preparar un auténtico café irlandés
Para los que prefieren algo menos dulce, con mucho sabor y fuerza, esta otra opción es perfecta para ellos. El café irlandés lleva whisky, por lo que tiene un sabor muy especial. Raquel nos enseña a preparar esta original receta, que seguro que ninguno habíamos probado a prepararla en casa.
Ingredientes
- 5 centilitros de Wisky irlandés
- Café espresso
- Nata líquida
- Azúcar
- Hielo
- Cacao en polvo
Receta
- Ponemos en una taza apta para microondas los 5 cl de Wisky (Raquel utiliza Jameson), con tres cucharadas de azúcar y lo calentamos, con 10 segundos es suficiente.
- Pasamos la mezcla a una taza con asa y lo quemamos. Para ello, inclinamos la taza de forma que la mezcla llegue al borde y acercamos el mechero prendido. La mezcla se caramelizará con la llama. Lo dejamos el tiempo que queramos.
- Tapamos el recipiente para apagar la mecha. Lo servimos en un vaso de cristal.
- Vertemos el café sobre el alcohol muy despacio para que no se mezclen los líquidos.
- En otro recipiente, agitamos la nata líquida con hielo, y lo vertemos al vaso de la misma manera que el café.
- Por último, decoramos con cacao en polvo.