En el kilómetro 256 del camino de Santiago de Burgos, Ricardo Temiño inauguró hace ahora tan solo dos años su ambicioso proyecto. Y hoy es reconocido con una estrella su trabajo de Ricardo Temiño. Ya pertenece al olimpo de las estrellas.
Ricardo Temiño, nueva estrella Michelin
Los que probaron en cualquiera de sus dos versiones –La Fábrica y Ricardo Temiño– sabe de sus méritos. Carácter, esmero, mucha técnica y el detalle casi obsesivo caracterizan el trabajo de Ricardo. La búsqueda de la perfección sin medir tiempos o rentabilidades. Pasó por grandes cocinas hasta que decidió que solo él decidiría. También en rodearse de un excelente equipo, porque el talento comienza sabiendo elegir a los mejores.
Y ver con lupa hasta el último ingrediente que añade al plato no impide que su perspectiva sea de grandes dimensiones. Prueba de ello es Secuoya para hacer de los eventos una fiesta gastronómica o Bocaccio’70 donde nos hace comprender que la dolce vita también se paladea.
Ricardo soñó, trabajó y lo consiguió. Esto es solo el comienzo.
Pero que nadie dude que con este premio gana Burgos. El turismo gastronómico mueve miles de visitantes, tanto como el monumental. Son muchos los turistas que eligen destino por el buen yantar del territorio a visitar a falta de sol y playa. La gastronomía en Burgos suma activos como la tradición, innovación o calidad de producto. Y son muchos los que trabajan duro para que sea así, forma parte de nuestra cultura. No está de más recordar que Burgos esta designada por la UNESCO como Ciudad creativa de la gastronomía. O que teniendo en cuenta los restaurantes premiados con una o más estrellas michelín, de las 28 provincias españolas de interior, solo Madrid, con 27 restaurantes, y La Rioja con 5 están por delante de Burgos, que junto a Valladolid y Navarra ostentan 4 restaurantes reconocidos con este prestigioso premio, ocupando la tercera posición.
Las 4 Estrellas Michelin en el firmamento Burgalés.
Temiño se suma así a Miguel Cobo, de Cobo Evolución, a Alejandro Serrano, del restaurante homónimo y a Alberto Molinero de Erre de Roca. La tradición, la vanguardia y la evolución caracterizan las propuestas de estos restaurantes que luchan diariamente para mantener un galardón que exige mantener la excelencia gastronómica en todo momento.
Los requisitos indispensables para este preciado galardón abarcan la calidad de la materia prima con ingredientes frescos y de la más alta calidad, un ambiente acogedor, elegante y que refleje la identidad del lugar y servicio impecable. Una técnica culinaria innovadora con un profundo conocimiento de la tradición, la constancia, ya que la excelencia no es un logro puntual, la personalidad del chef valorando su capacidad para innovar, sorprender y transmitir su pasión a través de cada plato y la relación calidad- precio, dado que se tiene que ofrecer una experiencia que justifique el precio pagado por el cliente