La inocencia como subversión
Gurinder Chadha, directora de la popular Quiero ser como Beckham, vuelve a demostrar un talento encomiable para dotar de brío a lo que es, de principio a fin, una feel-good movie de escuadra y cartabón.
Blinded By the Light (Cegado por la luz), inspirada en la adolescencia del periodista británico de origen paquistaní Sarfraz Manzoor -el cual colabora en el libreto de la película- es, a todas luces, una producción formulaica. Sin embargo, su construcción es más sofisticada de lo que podría parecer. Pasando la música de Bruce Springsteen por el filtro de una candidez asimilable tanto al musical primigenio de Hollywood como a muchas producciones de Bollywood,
Blinded By the Light (Cegado por la luz) cuestiona, con una inocencia hoy por hoy subversiva, las ´políticas identitarias´ contemporáneas, que no entienden de empatía ni de sentido de la universalidad: un chico inglés, hijo de paquistaníes, encuentra su lugar en el mundo gracias a la música de un músico estadounidense. Sin siquiera planteárselo, estamos ante una obra inteligente sobre el angst adolescente y el afán de pertenencia a algo que dé sentido a nuestros deseos e inseguridades. Lo impetuoso de sus imágenes y el buen trabajo de los intérpretes redondean los valores de un largometraje de mayor calado y originalidad de lo que cabría esperar.
Lo mejor:
La escena en que Javed descubre, en mitad de una tormenta, la música de Bruce Springsteen: puro angst adolescente
Lo peor:
Dramáticamente chirría en más de un momento