Disfruta la Semana Santa sin salir de Cantabria.
8 motivos para hacer turismo sin salir de Cantabria. Cantabria es una comunidad rica en patrimonio natural, arqueológico, arquitectónico, cultural y gastronómico. Tanto si quieres disfrutar de la costa, como si prefieres adentrarte en bosques o montañas, Cantabria ofrece planes para todos los gustos. Sin salir de la provincia nos maravillará su paisaje de contrastes, siendo de los pocos lugares en los que puedes esquiar por la mañana y practicar surf por la tarde. Todo un lujo para disfrutar de lo que tenemos más cerca y conocer a fondo los secretos que esconde.
Aquí hacemos un repaso de 8 motivos para no querer salir de Cantabria
El Camino del Norte y el Camino Lebaniego, dos caminos de peregrinación declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO
El Camino del Norte o Camino de la Costa completa el Camino Francés, Patrimonio de la Humanidad desde 1993, que constituye una de las rutas que llevan a Santiago de Compostela. Frecuentado durante todo el año por peregrinos procedentes de toda Europa, siendo más habitual recorrerlo de mayo a septiembre, constituye una ruta llena de contrastes: los verdes bosques, las altas montañas, los acantilados y las playas, lo convierten en una experiencia inolvidable.
El Camino Lebaniego es un ramal del Camino de Santiago que parte de San Vicente de la Barquera para dirigirnos al Monasterio de Santo Toribio de Liébana. Ofrece al peregrino un recorrido por impresionantes parajes naturales, así como ejemplos del patrimonio arquitectónico de la región. Sus 70 kilómetros recorren paisajes que van desde la playa de San Vicente hasta las montañas de los Picos de Europa, recorriendo bosques y ríos.
Nuestras cuevas
Uno de los atractivos culturales de Cantabria son las numerosas cuevas con pinturas rupestres. Se han encontrado más de cuarenta cavidades con presencia de arte del paleolítico. Diez de ellas han sido consideradas Patrimonio de la humanidad por la UNESCO: Cueva de Altamira, Cueva de la Garma, Cueva de las Monedas, Cueva de Chimeneas, Cueva de la Pasiega, Cueva de Chufín, Cueva de Covalanas, Cueva de El Pendo, Cueva de Hornos de la Peña y Cueva del Castillo.
No solo son una gran fuente de información del desarrollo humano desde el paleolítico, sino que constituyen un tesoro por su singularidad, su buen estado de conservación y su enclave en los lugares más diversos de la geografía cántabra.
Playas y paseos junto al mar
Si de algo puede presumir Cantabria es de sus playas y sus paseos marítimos. La cornisa cantábrica ofrece 220 kilómetros de costa con muy diferentes paisajes: desde acantilados, hasta bahías, rías y más de 90 playas grandes, pequeñas, urbanas, agrestes, …
Santander es un lugar ideal para pasear junto al mar o hacer una ruta en bici por su largo paseo marítimo. Desde el Faro de Cabo Mayor hasta el barrio Pesquero tenemos una ruta preciosa que atraviesa las más diferentes vistas de la ciudad.
La Estación de esquí y montaña Alto Campoo
Enclavada en el Valle de Campoo y a tan sólo 24 Km de Reinosa, la estación, gestionada por Cantur, ofrece unas magníficas instalaciones para la práctica del esquí, el esquí de travesía y el snowboard, así como para pasar un día en familia disfrutando de la nieve. Un paisaje inigualable para los amantes de la montaña, con cumbres que superan los 2.200 m y con rutas como la de Pico Tres Mares, considerada una de las mejores del cantábrico.
Y aunque el invierno le sienta de maravilla, Alto Campoo es un lugar ideal para desconectar en cualquier época del año. Tanto ciclistas como senderistas son habituales en el valle, descubriendo un paisaje que va siendo más sorprendente según van llegando a las cimas. También es un plan familiar ideal para hacer excursiones o escapadas y conocer los conjuntos arquitectónicos y la exquisita gastronomía de la zona.
La Quesada Pasiega, entre las Siete Maravillas Gastronómicas de España
Las papas arrugadas canarias, el jamón ibérico, el pulpo a la gallega, la paella valenciana, la tortilla de patatas, la quesada pasiega cántabra y los paparajotes murcianos son las 7 Maravillas Gastronómicas de España.
Ese exquisito dulce tiene sus orígenes en los Valles Pasiegos. Elaborada con mantequilla, leche de vaca cuajada, harina de trigo, huevos y azúcar, ya se hacía referencia a ella en El Libro de Buen Amor, del Arcipreste de Hita, en el S.XIV.
Puestas de sol increíbles
Disfruta del atardecer más romántico en la playa de Liencres. En Cantabria hay lugares preciosos para disfrutar de una puesta de sol. Os proponemos la playa de Liencres porque nos encanta la Costa Quebrada y además es un lugar cómodo para acceder gracias a su amplio aparcamiento. Deja el coche, busca una roca para dos y disfruta del espectáculo.
Y si eres aventurero, sube a La Picota a ver la puesta de sol. Para los más deportistas, recomendamos que suban al monte de La Picota para contemplar un espectacular atardecer. El punto de salida es Mortera y, siguiendo la ruta entre árboles y prados, llegaremos al punto más alto, donde tenemos unas vistas espectaculares de la ría de Mogro y una preciosa puesta de sol.
Fuente Dé
Las infinitas perspectivas que nos ofrece el viaje en el Teleférico de Fuente Dé son todo un regalo para nuestros ojos. Según vas acercándote a la cima, las vistas son inigualables y para los que no conocen el vértigo, pueden asomarse al balcón que sobresale en lo alto para disfrutar de un paisaje único en el corazón de los Picos de Europa.
Subir significa realizar un viaje entre dos mundos, entre civilización y naturaleza. Cuando la niebla invade la zona el trayecto es más mágico si cabe, rozando lo misterioso. Hasta llegar a la cima, donde las nubes se disipan y nos permiten ver la majestuosidad de la zona.
Una vez en la cumbre, se pueden realizar diferentes rutas por la montaña, disfrutar de las vistas del Valle de Liébana desde el mirador o tomar algo en la agradable cafetería con terraza panorámica.
Los pueblos más bonitos de España en Cantabria
La Asociación de los Pueblos más Bonitos de España tiene cinco pueblos cántabros en su lista: Liérganes, Santillana del Mar, Bárcena Mayor, Potes y Carmona.
Bárcena Mayor. En el corazón de la reserva del Saja descubrimos este pequeño pueblo que conserva a la perfección la esencia de la Cantabria rural, dando la impresión de que el tiempo se detuvo en siglos pasados.
Se sitúa en un valle flanqueado por pequeñas colinas, rodeado de bosques frondosos y amplios pastos donde en la época de la berrea, podemos disfrutar en estado puro del cortejo de los ciervos.
Además de visitar un pueblo precioso, Bárcena Mayor también es típico por su gastronomía, siendo una parada obligada para los amantes de la carne de caza.
Liérganes. Este pueblo enamora al visitante por la paz que se respira al llegar. La arquitectura, el paseo junto al río, el paisaje que enmarca el conjunto urbano y lo bien cuidados que tienen los jardines y balcones los vecinos del municipio, hacen que la visita sea todo un placer. Y en cuanto a lo gastronómico, es popular su chocolate con churros y sus dulces.
Además, Liérganes es un pueblo con leyenda. Es interesante acercarse a conocer la leyenda del Hombre-Pez, que como todas tiene algo de real y algo de ficción.
Carmona. Situado en el valle medio del Nansa, conserva su viejo trazado urbanístico con gran número de casas de los siglos XVII y XVIII, aunque también conserva alguna del siglo XVI. El edificio más emblemático es el Palacio de los Díaz Cossío y Mier, actualmente alojamiento turístico gestionado por la empresa Cantur. Otras visitas interesantes son la iglesia parroquial, la ermita de Nuestra Señora de Guadalupe y la de Lindes.
Carmona también es un destino gastronómico para los paladares más exquisitos en cuanto a cocina tradicional y cocido montañés.
Potes. La población de Potes está ubicada en el centro de la comarca de Liébana, donde se unen los ríos Deva y Quiviesa. Rodeada de un espectacular paisaje y situada en la confluencia de los cuatro valles de la Comarca, la villa nos descubre a cada paso su rica historia.
Sin duda uno de los aspectos más relevantes de Potes y de toda la comarca es el gastronómico. La villa cuenta con un buen número de restaurantes en los que se puede degustar gran variedad de platos como el cocido lebaniego, las carnes o los licores de orujo.
Santillana del Mar. Otra cita imprescindible para el turista que visita Cantabria es Santillana del Mar, una de las localidades de mayor valor histórico-artístico, hasta el punto de que todo en ella es monumento. Es conocida como la villa de las tres mentiras, pues ni es santa, ni llana, ni tiene mar.
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