Covachos es una de las playas más bellas de la costa cántabra
Covachos representa, sin duda, una de las playas más hermosas de la costa cántabra. Situada a tan sólo 15 minutos conduciendo desde Santander, Covachos es un enclave único donde conjugar el relax con la naturaleza. Esta pequeña cala se sitúa cerca de Soto de la Marina, en el municipio de Santa Cruz de Bezana. A pocos metros de la Arnía, se compone de dos espacios playeros: el más próximo a la entrada es una excelente zona de baño donde la afluencia de gente es bastante baja, ideal para disfrutar de un día en familia.
Cuando sucede la bajamar, se separan las aguas
El más alejado es de difícil acceso, por un desfiladero rocoso, erosionado con las fuertes mareas del cantábrico. Pero sin duda el esfuerzo merece la pena: como si de un mundo mágico se tratara, cuando la marea baja, se produce un tómbolo de arena que comunica la playa con la Isla del Castro, simulando la división del agua. Las mareas no suelen ser conflictivas para el baño seguro, pero es necesario tener presente la subida del agua, pues en pleamar la segunda playa de Covachos desaparece bajo el agua.
Playa nudista por tradición
Es destino favorito por las personas nudistas, pues la discreción y la tranquilidad quedan garantizadas. Es por tanto un lugar ideal para acudir a disfrutar de la lectura, la fotografía o incluso del submarinismo, pues en sus formaciones rocosas existe una amplia variedad de vida subacuática.
Las mareas no suelen ser conflictivas para el baño seguro, pero es necesario tener presente la subida del agua. Cuando sucede la pleamar la playa de Covachos desaparece bajo el agua. Es recomendable acceder con calzado deportivo, independientemente de que después se opte por unas chanclas. El acceso es muy dificultoso para personas con baja movilidad. El aparcamiento se puede convertir en una odisea si se pretende estacionar en la entrada de la playa. Recordemos que es un espacio natural. ¡Acudir en moto puede ser una excelente idea!
El acantilado de la Arnía, espectacular
En verano tendrás que esperar bastante, sobre las 22.30, para ver cómo se pone el sol bajo el cielo rojizo y morado de las aguas de la Arnía. A pocos metros de Covachos, el estacionamiento es relativamente más fácil, aunque también más masificado. Y es que ¿cuántos besos románticos se habrán dado sobre las rocas de la Arnía frente a esos atardeceres de ensueño? Un bocadillo para cenar puede ser una opción muy romántica para disfrutar de este enclave único. Si no, siempre quedarán los restaurantes El Cazurro o el Pausau si el anochecer nos sorprende.
Sin embargo, un atardecer en la playa de Covachos puede convertirse en algo mágico en medio de la naturaleza. Comparte escenario con las famosas caídas del sol desde el acantilado de la Arnía, sólo que se disfruta a cero metros sobre el nivel del mar.
Si te consideras amante de la naturaleza en todas sus manifestaciones, ¡Covachos es un imprescindible!
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