Finca del Marqués de Valdecilla
La Finca del Marqués de Valdecilla está situada en el Ayuntamiento de Medio Cudeyo, en la localidad de Valdecilla, Cantabria.
Desde que el Ayuntamiento de Medio Cudeyo la compró en el año 2003, la Finca Marqués de Valdecilla ha sufrido un continuo y progresivo programa de rehabilitación y restauración, posibilitando la apertura al público de sus casi quince hectáreas de terreno. Se convierte así en el principal atractivo turístico del municipio.
Este conjunto alberga en su interior un rico patrimonio cultural y natural, con seis edificios:
- la Casa Blanca
- La Casuca
- San Rafael
- La Solana
- El Garaje
- La Cabaña,
Además de un acceso principal con una relevante portalada barroca de piedra con escudo de armas originaria de la casa de Los Quintana de Penagos (Cantabria).
Junto a la portalada se encuentra la casa más antigua de la Finca, construida en el siglo XVIII y conocida como La Solana, por la balconada de madera entre muros cortavientos de su fachada principal. La casa, característica de la arquitectura popular montañesa, combina muros encalados de mampostería con sillería en los esquinales y el recercado de vanos. Desde ella un camino arbolado nos conduce hacia la Casa Blanca, edificada en 1892 por Emilio de la Torriente y Aguirre, contando en tan temprana fecha con sistemas de electricidad y calefacción. Desde 2011 se ha convertido en Museo Marqués de Valdecilla, edificio abierto al jardín, en el que destacan la fuente de los niños de Mariano Benlliure y cuatro estatuas de mármol representando a los continentes de Europa, Asia, África y América.
Antes de llegar a la Casa Blanca, dejamos a nuestra derecha el Garaje, edificio de tres plantas con cubierta a cuatro aguas que originariamente acogió las caballerizas, y en el que destacan la combinación de ladrillo y piedra de las fachadas y la decoración de azulejería de las ventanas del segundo piso.
Otros edificios de la finca son San Rafael y La Casuca, el primero de ellos con capilla, que han sido rehabilitadas y muestran en su interior mobiliario y ajuar originarios de los siglo XIX y XX.
Completan el conjunto el grupo de La Cabaña, donde se localizaban la cuadra para estabulación del ganado y la vivienda de las personas encargadas de él; un depósito de agua de hierro, ejemplo de una original obra de ingeniería que parece influida por la estética de la Torre Eiffel de París; los restos de un invernadero de hierro y cristal destinado al cultivo de plantas y flores exóticas; el cenador con su mesa sonora; la fuente del surtidor y la que fue la antigua bolera del pueblo de Valdecilla, así como dos garitas destinadas al personal de vigilancia de la Finca.