Hablamos con Miriam Díaz sobre el turismo y el comercio en Santander
Miriam Díaz, concejala de Turismo, Comercio, Consumo, Mercados y Relaciones Institucionales del Ayuntamiento de Santander analiza la situación actual de la ciudad y nos comenta los pasos que está dando para que Santander salga reforzada de la nueva realidad de la que tanto hablamos.
Será un verano diferente, pero seguirá siendo verano en Santander
Hablamos con Miriam Díaz sobre el turismo y el comercio en Santander.
Las características de la situación actual provocada por la irrupción de la pandemia en nuestras vidas quizás supongan una vuelta al pasado con las herramientas del futuro, ¿de qué manera sacar lo positivo y mejorar nuestras vidas?
La pandemia ha sido un golpe sanitario, social y económico durísimo. La visión más optimista puede hacernos pensar en una oportunidad para repensar lo rápido que vamos y lo que nos perdemos por el camino. Desde esa óptica, desarrollar una economía y una sociedad más sostenible desde luego que es la mayor de las oportunidades.
¿Cómo serán las primeras oleadas de turistas tras el confinamiento?
Pues seguramente no sean ‘oleadas’. Esperamos que el visitante más fiel a Santander que reside en comunidades próximas repita como viene haciéndolo durante años. Será un verano totalmente diferente, sin las grandes cifras de los dos últimos años, sin eventos masivos. Pero seguirá siendo verano en Santander y estamos trabajando para implementar y trasladar la seguridad y confianza necesarias para que los ciudadanos se sientan a gusto y tranquilos en esta ciudad.
¿Cómo son las previsiones a nivel turístico para este verano?
No hay previsiones ciertas, esa es la verdad. Es una situación sin precedentes y, como decía, no será un verano igual que los anteriores, pero si se van dando pasos la gente vendrá a disfrutar de esta tierra verde. Esa es nuestra gran ventaja, la naturaleza, los espacios abiertos, el no ser un destino masificado, mucha gente va a pensar en el Norte de España cuando quiera olvidarse de todo lo que estamos viviendo.
¿Qué papel tiene el Ayuntamiento de Santander en recibir y acoger turistas de forma segura?
Pues en cierta forma, el mismo papel que tenemos cada uno de nosotros a nivel individual. Todos tenemos un papel protagonista. Es una labor en conjunto entre lo público y lo privado, entre lo global y lo individual. De nada sirve hacer campañas de promoción recomendando un destino seguro con muchas medidas en lo público y pocas en lo privado o viceversa.
¿Algún tipo de destino o experiencia que podría beneficiarse después de esta situación?
Creo que el Turismo Rural será uno de los grandes beneficiados y todo lo que tenga que ver con los deportes y actividades al aire libre. Y aquí en Santander, en toda Cantabria tenemos excelentes oportunidades para disfrutar de esas actividades, la vela, el golf, senderismo, surf… En fin, hay muchas posibilidades de disfrutar de esta tierra de manera segura y con un alto valor añadido.
A los vecinos les diría que se imaginen unas calles con todas las persianas bajadas de manera permanente. Sin comercio. Sería una ciudad gris, triste, sin alma. Es cuestión de todos ayudarles y ayudarnos a recuperar nuestra ciudad.
En cuanto al comercio de Santander, el Ayuntamiento ha tomado medidas importantes para apoyarlo en cuanto a comunicación, movilidad y formación, ¿cuál ha sido la acogida por parte de los comercios en cuanto a la formación en nuevas tecnologías?
Ha sido una alegría ver cómo el sector comercial respondía a la propuesta de formación que hemos ofrecido. Cerca de 500 empresas aprendiendo a vender online, a desarrollar estrategias de marketing digital y otras competencias que les ayuden a abrir nuevos canales de venta. Ha sido un trabajo en conjunto con la Cámara de Comercio y estamos muy satisfechos por la respuesta que ha tenido ésta y otras propuestas lanzadas para promocionar al comercio de Santander.
¿Cuál es la clave de la superación de esta crisis con éxito por parte de pequeños comercios?
Que el público responda y si tienes que elegir a la hora de comparar, todos apostemos por hacerlo en el comercio de proximidad, en el de nuestra ciudad. Y por otro lado ser permeables a la implantación de otros canales de venta y sistemas de reparto en la ciudad.
¿Cuáles son los puntos fuertes del comercio en Santander?
La cercanía, calidad y la diferenciación. La exclusividad de algunas empresas, su esfuerzo por reinventarse muy patente ya en algunas zonas de Santander como la zona del Ensanche santanderino. A los vecinos les diría que se imaginen unas calles con todas las persianas bajadas de manera permanente. Sin comercio. Sería una ciudad gris, triste, sin alma. Es cuestión de todos ayudarles y ayudarnos a recuperar nuestra ciudad.
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