Seguridad, clave de la Recuperación, artículo de opinión por Juan Marin (Vicepresidente y consejero de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local), para laguiaGO!
Las secuelas económicas de la pandemia del Covid 19 han dejado más claro que nunca que el turismo es un motor de nuestros pueblos y ciudades cuya capacidad de arrastre se deja sentir en el balance final del empleo y de la producción.
Demostrada su versatilidad como industria, segmentos como el turismo de interior y el turismo de congresos o eventos son aliados en la estrategia de reducción de la estacionalidad y en la extensión territorial del fenómeno turístico, contribuyendo a consolidar un modelo que cohesiona el territorio, socialmente más justo y, económicamente y territorialmente, más equilibrado.
Los primeros síntomas de recuperación tras el primer semestre 2020 han venido precisamente del turismo de interior.
Este segmento se ha demostrado como destino preferente en un verano que va a ser muy distinto de los anteriores. Con tasas de reserva que se acercan al 70%, nuestra industria turística ha encontrado en el interior un suelo firme sobre el que recomponer una temporada que esperábamos mucho más negativa.
La recuperación total será aún un proceso pausado que requiere la normalización de muchos de los atractivos añadidos a la oferta: las citas culturales, gastronómicas o eventos festivos y que funcionan también como elementos de captación del turismo de congresos.
Una de las primeras víctimas económicas de la pandemia –recordemos la anulación en cascada ya en febrero–, el turismo MICE es un sector que exige certidumbres. En la medida en que confirmemos los buenos datos sanitarios y se afiance la percepción de seguridad irán desapareciendo las limitaciones de concentración de personas en espacios cerrados. Esta es la tarea principal en la que, desde el Gobierno andaluz, estamos volcando todos los esfuerzos y recursos para consolidar la imagen de una Andalucía segura.