A sólo siete años de los objetivos globales de emisiones para 2030, la industria del juego, como muchas otras, estará más vigilada que nunca, especialmente los casinos y las casas de apuestas. En este artículo, echaremos un vistazo a la situación actual en términos de sostenibilidad y la industria del juego.
Objetivos para 2030
La Comisión Europea se ha fijado el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 55% de aquí a 2030 para proteger los recursos del planeta. Para lograrlo, todas las empresas y hogares tienen la responsabilidad de poner de su parte para reducir las emisiones, y los gobiernos han ido desplegando legislación para garantizar que se alcance el objetivo.
Juego y medio ambiente
Como todas las demás industrias, el sector del juego se ve obligado a examinar detenidamente su impacto en el medio ambiente:
Casinos y casas de apuestas
Estos negocios de ladrillo y cemento encabezan la lista en lo que se refiere a emisiones y energía dentro del sector del juego por varias razones, y algunas de ellas son:
- Transporte – En muchos casos, los clientes tienen que desplazarse hasta estos locales, que consumen energía y, a su vez, producen emisiones.
- Iluminación – en mayor o menor medida, todos estos locales necesitan iluminación, tanto si se trata de una pequeña casa de apuestas como de un casino de tres plantas.
- Calefacción y aire acondicionado – Para los casinos, la comodidad de los clientes es de vital importancia, por lo que cada año se gasta una enorme cantidad de energía en calefacción y aire acondicionado.
- Equipamiento – los casinos en particular contienen una gran cantidad de equipamiento, como máquinas tragaperras y mesas de juego, así como cajas registradoras y ordenadores, todo lo cual supone una enorme huella de carbono.
Aunque este tipo de locales de juego siguen siendo populares entre los clientes, la pandemia y luego la crisis energética han pasado factura y, como resultado, muchos han luchado por sobrevivir. A sólo siete años de los objetivos de emisiones de carbono, aún queda mucho trabajo por hacer y las empresas que no los cumplan pueden enfrentarse a severas sanciones.
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Cambio climático y residuos
Por si todo lo anterior no fuera suficiente, los casinos de la vida real son una mala noticia para el planeta en otros aspectos y pueden contribuir al cambio climático:
- El plástico no es fantástico – Los casinos generan muchos residuos de plástico y papel en la producción de fichas, naipes y otros elementos necesarios para mantener el negocio en marcha. Como casi todos sabemos, los plásticos, sobre todo los de un solo uso, son muy perjudiciales para el medio ambiente y algunos artículos, como las fichas de plástico, pueden tardar cientos de años en descomponerse.
- Obras hidráulicas – Cuando pensamos en los grandes casinos, como los de Las Vegas, nos viene a la cabeza el factor sorpresa, pero son enormes derrochadores de agua. Los restaurantes, las habitaciones de hotel, las piscinas, las fuentes y la limpieza generan una enorme cantidad de aguas residuales, la mayoría de las cuales se vierten en nuestros cursos de agua. Como gran parte de estas aguas contienen pesticidas y otros contaminantes, pueden ser muy perjudiciales para la fauna, la salud de los ecosistemas y, también, para la salud humana.
- Contaminación del aire – La mayoría de los casinos no tienen ventanas en sus salas de juego, ya que eliminar los recordatorios del mundo real tiende a mantener a los clientes en el casino durante más tiempo. Esto significa que a menudo dependen de extractores y sistemas de flujo de aire para garantizar que el aire fresco se distribuya por todo el casino. Aunque esto es un soplo de aire fresco para los clientes, no es tan bueno para nuestro planeta, ya que puede ser una causa importante de contaminación atmosférica.
- Desperdicio de alimentos – Si un casino tiene uno o más restaurantes, esto puede contribuir al desperdicio de alimentos, muchos de los cuales acaban en los vertederos. También puede ser un factor a tener en cuenta en los bares de los casinos, donde cada día se tiran enormes cantidades de fruta y otros aderezos para las bebidas.
Juegos de azar en línea
El juego y las apuestas en línea se consideran en gran medida más respetuosos con el medio ambiente, ya que reducen una parte de la energía y las emisiones relacionadas con los locales reales, como el transporte, la calefacción y la iluminación. Dicho esto, las empresas de juegos de azar en línea siguen teniendo que hacer ajustes para reducir sus emisiones:
- Trabajo a domicilio y trabajo híbrido – Las empresas de juego online emplean a trabajadores, muchos de los cuales tienen que desplazarse al trabajo en coche o en transporte público. La introducción del trabajo a domicilio y el trabajo híbrido es una de las formas en que las empresas de juego online están abordando este problema.
- Cloud busting – Cada vez son más las empresas de juego online que se pasan a la nube en un intento de reducir el consumo de energía y las emisiones de carbono. La infraestructura basada en la nube consume mucha menos energía que los centros de datos tradicionales, ya que ofrece a los usuarios la oportunidad de poner en común sus recursos.
- Eficiencia de hardware y software – Una parte clave de la reducción de energía y emisiones para los casinos online y las empresas de apuestas es mejorar la eficiencia de su hardware y software. Esto se consigue cambiando a sistemas que trabajan juntos para reducir el derroche de energía y utilizar algoritmos ecológicos para generar resultados aleatorios en juegos como la ruleta en línea.
- Realidad virtual – En la actualidad, la realidad virtual se utiliza cada vez más para mejorar las experiencias de juego y apuestas de los usuarios, pero también puede ayudar a reducir el gasto energético, ya que la realidad virtual suele consumir mucha menos energía que algunos sistemas y métodos más tradicionales.
El futuro del sector del juego
Para poner las cosas en un contraste muy marcado, la industria del juego genera alrededor del 2% de las emisiones totales de dióxido de carbono del mundo, una cifra devastadoramente alta que la industria está luchando por reducir antes de los objetivos de 2030. En la actualidad, muchas empresas del juego están revisando urgentemente su consumo de energía, no sólo para ajustarse a los objetivos ecológicos, sino también para salvar sus negocios en medio de la actual crisis energética.
Michael Dugher, Consejero Delegado del Consejo de Apuestas y Juego, afirma: «El coste del simple hecho de hacer negocios está aumentando a un ritmo exponencial. Si no se toman pronto medidas urgentes, los continuos aumentos del precio de la energía podrían tener un impacto catastrófico en todo el sector de la hostelería y el ocio, y afectar también a nuestros miembros.
Los casinos son un pilar vital del sector de la hostelería y el turismo en ciudades y pueblos de todo el Reino Unido. Al igual que el resto del sector de la hostelería, están luchando por recuperarse tras la pandemia mundial y ahora se enfrentan a una nueva crisis. Por su parte, las casas de apuestas, que desempeñan un papel fundamental en las difíciles calles del Reino Unido, se enfrentan a retos similares. En resumen, cualquier negocio que reciba clientes en un edificio debe hacer frente a esta emergencia energética».
De esta cruda advertencia se desprende claramente que ha llegado el momento de actuar, sobre todo en el caso de las casas de apuestas y los casinos, que podrían empezar a desaparecer si se promulgan nuevas leyes. De este modo, las empresas de juegos de azar, que ya se enfrentan a restricciones más estrictas en todo el mundo para combatir la ludopatía, se ven sometidas a una gran presión.
