España es un país que goza de una amplia variedad geográfica. Desde pueblos bonitos que destacan por sus costas, de montaña, hasta parajes históricos y artísticos que nos relatan la historia del propio destino con solo caminar por sus calles. Los hay de todo tipo y para todos los gustos, y son destinos perfectos para realizar escapadas de un fin de semana o para pasar una tarde diferente.
Hemos hecho una selección de ocho de los pueblos con más encanto del país para que te puedas perder entre sus rincones mágicos. ¡Anímate a hacer turismo de interior y redescubre España con esta lista de lugares preciosos que seguro que todavía no has visitado!
Descubre las pequeñas localidades españolas que brillan con luz propia en todos sus rincones
1.Lastres (Asturias)
Lastres es uno de los pueblos más bonitos que puedes visitar al borde de la costa Asturiana. Considerado una villa marinera es de las imágenes más representativas de toda la región.
Tendrás que hacer una para obligatoria para visitar el núcleo urbano del pueblo, declarado conjunto histórico desde hace varios años ya. Allí podrás ver mientras paseas calles estrechas y empedradas, con hogares que parece que se dirigen hacia el abismo por los acantilados rocosos. Para tomar un descanso de la caminata, no hay nada mejor que disfrutar de la cocina de mar originaria de Lastres. No te puedes marchar sin ir a uno de sus restaurantes céntricos especializados en pescado que te dejarán con buen sabor de boca para acabar el día.
2.Montefrío (Granada)
En Montefrío encontrarás el mayor de los paisajes naturales y propios. Barrancos, arroyos y cumbres esculpen el perímetro de este pueblo de Granada, los verás incluso antes de llegar al pueblo por la carretera.
Al llegar, déjate seducir paseando por las calles cercanas a su antigua fortaleza, la particularidad arquitectónica de sus casas o los miles de monumentos megalíticos y romanos que se ven por todo el pueblo. Además, aquí se encuentran las mejores vistas de esta capital. Montefrío cuenta con numerosos miradores que te harán disfrutar de unas vistas únicas enamorándote del paisaje, es un plan perfecto para realizar a la hora del atardecer. ¿Te lo vas a perder?
3.Mundaka (Bizkaia)
Mundaka es un encantador y pequeño pueblo internacionalmente conocido por su ambiente surfero.
Si visitas el pueblo, veras como surfistas de todo el mundo montan las enormes olas de sus playas en todas las épocas del año. ¡Si te animas, incluso te puedes apuntar a una clase de este deporte! Pero si el surf no es lo tuyo, Mundaka te ofrece unos paseos y unas de las mejores vistas a lo largo de la emblemática Reserva de la Biosfera del Urdaibai. Para acabar con el día no te olvides de pasar por el puerto pesquero, el lugar más pintoresco en el que podrás descansar y gozar además de la magnífica gastronomía del lugar.
4.Olvera (Cádiz)
Olvera es uno de los pueblos más bonitos de la provincia de Andalucía, y una de las claves principales de la llamada ruta de los pueblos blancos. Si te escapas un fin de semana, en este pueblo encontrarás las mejores vistas panorámicas de paisaje que te puedas imaginar.
Llegando al municipio ya verás casas encaladas y calles empinadas que desembocan en imponentes edificios y construcciones. Una vez dentro, te tocará callejear, ¡te fascinarán sus calles llenas de geranios y su variedad gastronómica! No puedes dejar de probar alguno de sus platos. Si buscas ver uno de los pueblos y paisajes más puros, apunta Olvera en tu lista de escapadas.
5.Pals (Girona)
Pals se considera uno de los pueblos con más encanto de Girona. Con un marcado y evidente carácter medieval es perfecto para que hagas una escapada de un día o una tarde.
Es un pueblo que te invita a perderte entre sus calles, así que anímate y adéntrate a caminar entre sus edificios para descubrir su encanto. Además, podrás aprender de la historia medieval del pueblo al mismo tiempo que paseas. Los lugares con más interés cuentan con letreros informativos y mapas hasta en cuatro idiomas. ¿Te vas a perder este pueblo lleno de rincones medievales?
6.Peñaranda de Duero (Burgos)
Peñaranda de Duero es conocido por ser uno de los pueblos más bonitos de Burgos. Se trata de una pequeña villa medieval llena de gastronomía y con miles de tesoros escondidos entre sus calles. Es perfecto para hacer una escapada de una tarde, ya que el recorrido que hay que hacer para conocer al completo Peñaranda de Duero no es muy amplio.
Pese a su extensión, es un pueblo con una historia muy significativa que descubrirás a medida que paseas por sus calles. Además, para los amantes de los deportes, la naturaleza y el senderismo, desde el pueblo parten varias rutas. Estas harán de tu visita a la villa un complemento ideal. Par finalizar no te olvides de probar en algún restaurante uno de sus exquisitos platos para reponer fuerzas.
7. Peñíscola (Castellón)
Peñíscola es uno de los pueblos ideales para pasar un par de días disfrutando del turismo, el sol y la cultura. Paseando por sus calles empedradas descubrirás una ciudad medieval muy cercana al mar.
Cada paso que des te sorprenderá con monumentos como el Castillo Templario Medieval, que te dejará con la boca abierta por su estado de conservación. No te olvides de visitar las playas durante el día para disfrutar del sol y los chapuzones, así como de el casco antiguo con sus bares y tiendas a la tarde-noche. Gozarás de un ambiente muy festivo plagado de gente vayas por donde vayas. Da igual en qué época del año visites Peñíscola, con unas temperaturas agradables todo el año, ¡es perfecto para pasar un fin de semana completo!
8. Pollença (Mallorca)
Pollença es un pueblo que esta situado en el norte de Mallorca, a muy poca distancia con la costa. Es un pueblo que roza lo idílico.
Paseando por sus calles adoquinadas llenas de edificios históricos y espacios cargados de cultura, comprenderás a que nos referimos. Su núcleo urbano esta rodeado de tiendas y restaurantes en los que sí que merece la pena parase. Tanto si quieres disfrutar de su gastronomía al completo, como solo para tomar algo, disfrutarás del ambiente alegre que la zona desprende. Tampoco dejes de lado sus inmensas playas urbanas, son espacios de enorme belleza que se extienden por todo el pueblo perfectas para darse un chapuzón y refrescarse del calor. Por último aléjate un poco del centro y visita el Cabo de Formentor para disfrutar del tranquilo paisaje antes de marchar del pueblo.