Eneko Fernández, de 38 años y exfutbolista profesional, fue anoche el ganador de la undécima edición de Masterchef. El zaragozano se impuso en la final “más igualada que se recuerda”, según expresaron los jueces, a Álex, con quien además ha entablado una gran amistad. Lo hizo, además, con un menú completo (entrante, plato principal y postre) que era una oda al amor, a la familia y a sus raíces. Un menú que hace que sea Eneko quien gana Masterchef, convenciendo al jurado de que era el mejor cocinero de la edición.
Eneko gana Masterchef 11
Eneko fue jugador profesional durante diez temporadas y pasó por ocho equipos entre Segunda y Tercera. En su infancia jugó en el Corazonistas y el Amistad hasta que en edad infantil se incorporó a la cantera del Real Zaragoza, donde permaneció hasta los 20 años, cuando defendía la camiseta del filial maño, el Aragón, en Segunda B. Actuaba como interior izquierda y sus buenas temporadas 2004/05 (7 goles) y 2005/06 (llegó a ser convocado por el primer equipo) le llegaron a ser fichado por el Barça para defender la camiseta del filial en la 2007/08.
Era un paso atrás, porque el equipo azulgrana estaba en Tercera. Y además apenas jugó. Pero tuvo la suerte de compartir vestuario con Sergio Busquets, Pedro, Thiago Alcántara… y ser entrenado por Pep Guardiola.
Tras este paso por La Masía, firmó por un equipo de su tierra, el SD Ejea, de Segunda B. Posteriormente el Alavés, el Sabadell (cuatro temporadas), el Oviedo (dos) y el Tudelano, donde se retiró en la temporada 2015-16. En el Sabadell vivió sus mejores años, con 73 partidos jugados y 5 goles, y supo lo que es jugar en una liga profesional, la Segunda División, durante sus dos últimas campañas.
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Tras colgar las botas, Eneko ha visto en la cocina su sueño y ahora que gana Masterchef tiene su trampolín. Y lo ha aprovechado a la perfección. En la edición tildada por jurado y participantes de la más dura por las exigencias y la dificultad de los retos, fue desde el principio el principal favorito a la victoria. Y en la gran final lo demostró.
Primer duelista
La final comenzó con el clásico sigue al chef, en este caso Toño Pérez y sus ‘Bivalvos con torreznos’. Se trata de un plato con puré de zanahoria, suero de cebolleta, torreznos, aceite de cilantro, vinagreta y crujiente de pan. La dificultad añadida fue que los aspirantes debían estar de espaldas al chef.
La tensión fue evidente desde el principio y Lluís explotó. Trató de adelantar trabajo y la bronca recibida le descentró, lo que hizo que se perdiera posteriormente algunos pasos. Acabó discutiendo con el jurado por su uso de la ironía.
El mejor plato fue el de Eneko, el único que logró acabar a tiempo siguiendo las instrucciones del chef. De forma que se convirtió en el primer finalista o duelista. Lluís, Álex (que había pasado años atrás por la edición júnior) y Pilu se debían jugar el segundo pase en la prueba de exteriores.
En exteriores, Pilu se derrumba
Con Eneko esperando rival, los tres aspirantes a la segunda chaquetilla se jugaron todo en el restaurante de Martín Berasategi en Lasarte-Oria. El reto consistía en replicar un menú elaborado por el chef y valorado por diez destacados cocineros vascos. El menú, gilda con tartar de atún con alcaparras y un lomo de merluza a la brasa que elaboró Pilu; bola crujiente y lomo de merluza a la brasa y otro de ciervo asado cocinado por Álex y gelée de infusión de musgo de setas y como postre roca cremosa de mango, que le tocó a Lluís por eliminación.
Las elaboraciones, como siempre, fruto de la dificultad y la tensión, no salieron según lo esperado, especialmente para Pilu, a quien Jordi Cruz obligó a reiniciar la merluza. Esto hizo que se derrumbara y comenzara a llorar, lastrando sus opciones. Entre Álex y Lluís, ambos acertados, los jueces seleccionaron como duelista a Álex.
Eneko vence en el reto final de Masterchef
Y llegó la gran final, en la que Eneko y Álex se la jugaban con un menú completo de elección libre. El jurado, Pepe Rodríguez, Samantha Vallejo- Nágera y Jordi Cruz, pidieron a los aspirantes que reflejaran en su elaboración lo aprendido en los fogones de Masterchef.
Álex atravesó momentos de dificultad e incluso tuvo que pedir ayuda a Jordi Cruz. Eneko, por su parte, estuvo seguro, sobrio y demostró controlar a la perfección los platos elegidos.
Eneko, a la postre vencedor, optó por un tartar de carabinero como entrante, un pichón a baja temperatura de plato principal y un helado de té matcha con chocolate blanco como postre. Álex eligió una caballa marinada, gel de piparras y agua de tomate de entrante, lomo de ciervo marinado y ensalada de setas como principal y una esfera de chocolate y espuma de crema catalana como postre.
La cata puso en evidencia el elevado nivel de ambos contendientes. De Álex destacó el jurado su valentía, su talento y su fe. Jordi Cruz, incluso, le invitó a incorporarse a su equipo. Pero el ganador fue Eneko con una oda al amor, la tradición y la familia. Porque llamó al tartar de carabinero, ‘El amor’ al reflejar los sabores recogidos en su primer viaje con su mujer, a Tailandia. Denominó ‘La familia’ al pichón por los recuerdos de dónde ha crecido y qué busca con su cocina. Y nombró al postre ‘El futuro’. Un trabajo con el que Eneko gana Masterchef y catalogado de “excelente” por el jurado.
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Un 20% de share
Eneko Fernández, el exfutbolista de la edición, gana Masterchef y se lleva el premio de 100.000 euros. Para él se abre un abanico de posibilidades laborales.
En cuanto a las audiencias, como ha anunciado RTVE, Eneko logró la victoria ante una media de 1.771.000 espectadores y un 20,4% de cuota de pantalla. Casi 4,7 millones de personas vieron en algún momento la gran final, alcanzando su mejor dato de la temporada. En comparación con la décima edición, la final mejoró en 2,5 puntos de cuota y en 2.000 espectadores. El minuto más visto llegó a las 23:29 horas con 2.402.000 personas y un 20,5% de cuota.
La undécima temporada del programa ha tenido una audiencia media lineal de 1.350.000 espectadores y un 13,2% de cuota, que asciende a 1.752.000 y 15,7% al sumar la audiencia en diferido. ‘MasterChef’ fue el programa de La 1 más consumido en diferido en mayo de todas las cadenas con 440.000 espectadores.
