Senjutsu es el genial y esperado nuevo disco de Iron Maiden.
En Japón, desde los primeros días de la carrera de Iron Maiden, siempre han amado a este grupo y todo lo que lo rodea. Ha llegado el momento de que la propia banda ame el Lejano Oriente y también el otro Imperio insular.
No solo en el sentido del título, la portada y los movimientos de arreglos individuales del material musical. «Senjutsu» es precisamente el trabajo de músicos de mediana edad y experimentados, cuya obra es escuchada cuidadosamente por los jóvenes que toman prestado lo mejor de ello.
Lejano Oriente.
¿En qué otro lugar del mundo y en todas las esferas, no sólo en el arte, se ha conservado un enfoque similar de la vida? Sí, está inspirado en el Lejano Oriente, y principalmente en Japón. El 17º álbum de estudio de los pioneros de la nueva ola de heavy metal británico, ya en la mañana del día de lanzamiento. El pasado 3 de septiembre, generó muchos elogios, incluso en medios completamente no musicales.
Casi nadie diría que «Senjutsu» fue una continuación de una rama del desarrollo de la música de Iron Maiden, que asombró al mundo entero incluso en el álbum «Seventh Son Of A Seventh Son» (1988). Esta fue la primera incursión de la banda en el campo del metal progresivo, a pesar de que aún no se había acuñado el término estilístico en sí.
Metal progresivo.
El material de Iron Maiden no siempre evolucionó en esta dirección en los años siguientes, pero esto fue sin duda con el regreso al grupo del vocalista Bruce Dickinson y el guitarrista Adrian Smith en 1999 y el lanzamiento del álbum virtualmente de regreso «Brave New World» (2000).
Los maestros de Iron Maiden en el campo del metal progresivo fueron sus fans de Dream Theater, quienes en 1992 abrieron parte de los conciertos de la gira americana de sus ídolos. «Senjutsu» es ese disco raro en el mundo del rock moderno, cuando lo primero a lo que un oyente debe prestar atención es a su título.
La hermosa palabra japonesa se traduce de manera muy aproximada como ‘técnicas sabias’, pero incluso esta traducción describe con precisión el contenido del trabajo más reciente de Iron Maiden y el enfoque para su creación.
Mejoran con los años.
Después de todo, el líder de la banda, el bajista Steve Harris, tiene 65 años, Bruce Dickinson tiene 63 y recientemente tuvo cáncer de garganta. Representarse a sí mismos como jóvenes, intentar escribir e interpretar piezas de alta velocidad: esto es lo que los músicos dejaron a sus seguidores de diferentes edades de todo el mundo.
Parece que la edad, las circunstancias desagradables y sus propios gustos (tanto Steve como Bruce son fanáticos del rock progresivo clásico de los 70) permitieron a la banda crear un álbum que simultáneamente impulsó a Iron Maiden un poco más musicalmente, conservando toda su característica compositiva.
Sonido retro potente.
Los músicos decidieron grabar «Senjutsu» con un sonido aún más retro que su penúltimo, también doble álbum «The Book Of Souls» (2015). “El rock progresivo me enseñó que todo es posible en la música y me enseñó a no tener miedo de las decisiones inesperadas del compositor”, dijo Steve Harris hace varios años.
Dado que Iron Maiden ya marca el rumbo en dirección al Lejano Oriente con el nombre, entonces la canción principal, a partir de la cual comienza el álbum doble de casi 82 minutos, revela de inmediato todas las intenciones del grupo.
Son más de ocho minutos de melodía orientalista, batería al estilo japonés con abundante reverberación y la voz maravillosa e impecable de Bruce Dickinson, aderezada con los timbres no más típicos del grupo de partes de guitarra, pero todo esto encaja perfectamente en las ideas modernas sobre el sonido del rock retro pesado.
Toda la melodía clásica de Iron Maiden está en su sitio de siempre, que suena muy peculiar en el marco del sonido construido con amor por el productor Kevin Shirley directamente desde los años 70. El primer sencillo del álbum, el apasionante número «The Writing On The Wall», se editó de acuerdo con el mismo patrón exitoso: la batería ya suena aquí muy potente, aunque su duración de seis minutos apenas se corresponde con el concepto de single de radiofórmula.
Las piezas más cortas del disco, «Stratego» y «Days Of Future Past«, suenan como las de los buenos tiempos, pero por alguna razón «casi hits» inéditos del colectivo, solo que con un tempo bastante más lento, sin perder su atractivo.
Una banda clásica con mucho futuro.
Está claro que Iron Maiden ha sido y sigue siendo una estrella guía para la masa de jóvenes músicos y oyentes, pero simplemente tienen que recordar su propia edad y deleitar a esos fans con quienes les llegó la fama mundial.
Al escuchar esta joya musical deberíamos volvernos como unos japoneses imaginarios, atentos y con reverencias escuchando la sabiduría de la mascota de la banda, obviamente envejecido, Eddie en la portada del álbum, esta vez vestido con una armadura de samurái, al capricho de los músicos y del destacado artista Mark Wilkinson.
