Hoy en día, con tanta tecnología al servicios de los directores deportivos, entrenadores y aficionados, es difícil imaginar que algún futbolista sea capaz de inflar su currículo hasta el punto de querer hacerse pasar por una estrella, sin embargo no siempre fue así.
‘Kaiser’, el futbolista que no sabía jugar al fútbol
La falta de información en la década de los 80 y 90 permitió a un brasileño vivir del fútbol siendo un tuerce botas, una historia que relata el documental ‘Kaiser’ y que se ha estrenado en el Festival de Tribeca.
Carlos Henrique Raposo, futbolísticamente conocido por ‘Kaiser’ por su parecido físico parecido físico con Franz Beckenbauer, se las ingenió para vestir la camiseta de clubes del prestigio del Flamengo, el Vasco de Gama o el Fluminense, gracias a su labia y don de gente. En otras palabras, estuvo en nómina como uno de los grandes del fútbol brasileños y candidatos habituales dentro de las cuotas de fútbol y las apuestas a los títulos nacionales de Brasil, como el Barcelona o el Real Madrid en España.
Carlos ‘Kaiser’, defraudador profesional
El documental narra la vida de Carlos ‘Kaiser’ que vivió durante 26 años del deporte rey sin contacto alguno con la pelota. Y es que siempre se las ingeniaba para aparecer en el parte de lesionados. Un amigo doctor le falsificaba el parte médico y cuando la situación lo requería provocaba a algún compañero para que en el entrenamiento le propinase una patada que le llevase de vuelta a la enfermería, su hábitat más natural en todo y cada uno de los equipos en que militó. La cinta recoge múltiples anécdotas de lo más variopintas con estrellas reales del fútbol brasileñas, con las que compartió, sobre todo, vivencias nocturnas. Bebeto, Romario, ahora inmerso en el mundo de la política, o Edmundo son algunas figuras reconocidas que se cruzaron en la vida de ‘Kaiser’, un brasileño con planta de futbolista pero sin cualidades conocidas para dedicarse al fútbol profesional.
Louis Myles ha trasladado a la gran pantalla una historia real por surrealista que parezca y difícil de repetirse en el presente ante las herramientas actuales al servicio de todos los agentes relacionados directa o indirectamente con el balón. Defraudador profesional, engañó, durante los ochenta y parte de los noventa, a toda Sudamérica y parte de Norteamérica porque su fraude se extendió más allá de su país natal, al jugar también en Colombia, México o Estados Unidos. Con móvil en mano y un ‘falso’ inglés como aliados, Carlos ‘Kaiser’ fingía hablar con representantes de clubes europeos delante de los directivos para, ante el presunto interés de otros en sus servicios, ganarse la renovación sin saltar al terreno de juego porque entre 1981 y 1996 se calzó las botas únicamente en 13 ocasiones y jugando únicamente los minutos de la basura, ya que siempre rehuyó la titularidad.
Pese a su poca aportación sobre el verde, Carlos ‘Kaiser’ se hizo un nombre en todo el país y no se perdía una fiesta. El alcohol, el lujo y las mujeres de buen ver no faltaron en la vida que nos cuenta Myles.