Ibiza es el estereotipo perfecto de ocio nocturno y playas; ambas ofertas de una calidad difícil de superar en Europa. Pero esta joya del Mediterráneo dispone de una oferta alternativa, que cautiva tanto a locales como a visitantes; y que está disponible para todos los públicos. Atardeceres de ensueño, fiestas patronales, rutas senderistas, eventos deportivos, mercadillos callejeros o una gastronomía de alto valor son también motivos para visitar la isla, incluso en cualquier época del año. Son argumentos que refuerzan la desestacionalización del turismo y la idea de que hacer una escapada lejos de los meses de verano es una buena idea.
Ibiza, territorio hippie
La tradición ‘hippie’ no se pierde pese a la globalización y la masificación; y una de las mejores resistencias se encuentra en el Mercadillo de Dalias, uno de los pocos que abre durante todos los meses del año. Productos autóctonos, piezas artesanales y un recorrido muy agradable que transporta a ese concepto reivindicativo que durante los setenta empezó a florecer en la isla. Con unos doscientos comercios y buenos precios, este espacio se ha convertido en una visita obligada. Está situado en el municipio de Sant Carles de Peralta, en la zona nordeste. El Mercadillo de Sant Jordi, ubicado muy cerca del aeropuerto, es otra buena oportunidad para realizar comprar, especialmente de artículos de segunda mano.
Playas
Tras un recorrido entre mercadillos con encanto, una buena idea para despedir las horas de luz es contemplar el atardecer desde alguno de los puntos estratégicos de la isla. Las puestas de sol más populares son las que se contemplan desde la ciudad de San Antonio o las playas de Benirrás, Molí, Vadella o Tarida.
Si la visita es entre enero y marzo, entonces puedes disfrutar de algunas de las fiestas patronales más conocidas. El baile Payés de Sant Agnès, el homenaje a los animales y los torneos de petanca de San Antonio o los Carnavales, que se celebran en varios puntos de la isla, son algunas de las más representativas.
Alojamiento: hay que saber elegir bien
La oferta de alojamiento en Ibiza es muy amplia, si bien merece la pena prestar atención a este aspecto para encontrar el lugar ideal. Una opción estupenda es elegir algún hotel, aparthotel o apartamento de Blau Parc Hotels, que goza con buenas críticas entre los huéspedes. Es una cadena que se distribuye por toda la isla con una oferta muy completa que se adapta a los diferentes perfiles de público.
Deportes
Allí se encontrarán muy cómodos los aficionados al senderismo o la bicicleta. De hecho, ambos representan dos de las modalidades deportivas que más visitantes atraen a este enclave de las Baleares. Las rutas, ya sea a pie o en bicicleta, están muy bien señalizadas a lo largo de toda la isla. Es, además, una fórmula diferente y original para conocer rincones que estarían inaccesibles en coche. A lo largo del año, además, se organizan varias carreras que citan a deportistas de toda España y muchos rincones del continente. Para coger fuerzas, da igual el día del año, siempre se puede disfrutar de la gastronomía local. El guiso de pez, el sofrito payés o la frita de pulpo son algunos de sus platos más representativos.