Como cada año, los cielos despejados de julio y agosto permiten disfrutar de fenómenos astronómicos en todo el hemisferio norte. Esta semana llega el turno de las Perseidas o, como se les conoce popularmente, las Lágrimas de San Lorenzo, en honor al santo que se celebra cada diez de agosto. Te contamos cómo y cuándo disfrutar de esta lluvia de estrellas.
Consejos para disfrutar de las Perseidas
Las Perseidas, o Lágrimas de San Lorenzo, son un fenómeno astronómico muy sencillo de ver siempre que se cumplan las condiciones meteorológicas adecuadas. Con cielo despejado en un lugar oscuro, y un poquito de paciencia, podrás disfrutar de la lluvia de estrellas en el cielo y, si eres supersticioso, pedirlas algún que otro deseo.
Todos las hemos observado alguna vez, pero, ¿qué son en realidad las perseidas? Cada año, alrededor del 12 de agosto, la Tierra atraviesa un campo de residuos dejado por el cometa Swift Tuttle. Este objeto, compuesto por polvo y hielo, gira alrededor del sol y tarde 133 años en recorrer su órbita. Así, cada vez que se acerca al sol, forma en su entorno una nube de partículas de polvo, agua y hielo que permanece en la retaguardia del cometa. Este anillo sutil de restos son las Perseidas que observamos desde la tierra.
Este año, el punto álgido de las Perseidas se espera ente el 11 y el 13 de agosto. El pico de mayor actividad no será visible en España ya que se producirá entre las 9:00h y las 19:00h del miércoles 12. Pero como no es un fenómeno que solo se produce en un punto exacto de tiempo, se recomienda acudir a ver las estrellas a primera hora de la noche, cuando la luna aún no haya salido. Así, el cielo no estará contaminado por la luz del satélite y se podrán visualizar de una forma más clara.
Para poder disfrutar de las Lágrimas de San Lorenzo, es recomendable alejarse de los espacios iluminados y de las ciudades. Cuanto más oscuro sea el cielo, mejor podremos contemplar este fenómeno astronómico. Además, se visualizarán mejor en lugares con más altitud. Es importante recordar también que aunque nos encontremos en pueblos o núcleos urbanos con poca contaminación lumínica, debemos alejarnos de todas las luces posibles para situarnos frente a un cielo oscuro.
Debido a que las lluvias de estrellas son fenómenos rápidos, se recomienda estar en posición horizontal, tumbado. Así, podremos centrarnos solo en el cielo y no perdernos ningún rastro estelar por tener que subir o bajar la cabeza.
Observar las Perseidas está al alcance de cualquier espectador. No son necesarios aparatos electrónicos, ni prismáticos ni telescopios, sino que pueden verse a simple vista solo con prestar un poco de atención.
Al alejarnos de las zonas con más luz, es recomendable también conocer el terreno de día, para detectar los mejores sitios dónde situarse y evitar espacios peligrosos. Además, no te olvides de llevar una chaqueta, pues aunque la ola de calor apriete en todo el país, hay zonas en las que refresca. Y observando el cielo, el tiempo se pasará enseguida.