Logan Paul, el famoso youtuber estadounidense con más de 23 millones de seguidores, reconvertido a boxeador, ha confesado a través de sus redes sociales el calvario que ha vivido estas Navidades tras dejar las drogas. La estrella de internet ha convivido un un fuerte síndrome de abstinencia. Una sensación que no es la primera vez que experimenta, además, en estas fechas del año.
Los vídeos de Paul han congregado a millones de personas frente a sus pantallas llevándole a la cima del streaming mundial. Una faceta que le hizo pasar a la acción real, convirtiéndose en boxeador profesional, una estrella en el cuadrilátero tras aguantar ocho asaltos ante Floyd Mayweather el pasado mes de junio. Ahora, el youtuber no está atravesando su mejor momento, y ha reunido la atención de sus admiradores, esta vez en su cuenta de Instagram (en la que suma más de 21 millones de seguidores), y con los que ha compartido sus sensaciones en el peor fin de año de su vida.
Logan Paul: «Vomité 40 veces y pasé la noche sudando»
«He tenido un síndrome de abstinencia bastante desagradable (pérdida de apetito, insomnio, irritabilidad extrema). De lejos la semana más dura de 2021 para mí», ha confesado Paul en su cuenta de Instagram. Unos síntomas desencadenados tras dejar de fumar marihuana el pasado 24 de diciembre.
El último día del año fue el peor para el boxeador: «Me intoxiqué con la comida (lo cual fue extraño porque todo lo que comí fue un pequeño croissant y un café con leche por la mañana). Vomité más de 40 veces y me pasé la noche sudando en la cama«, relata.
Los problemas del púgil continuaron al ser el último día del año festivo y no encontrar farmacias abiertas. Hasta llegó a recurrir desesperado a una ambulancia de emergencia para intentar solucionar su deshidratación a través de vía intravenosa. Algo que los sanitarios declinaron, y le indicaron que acudiera a un hospital. Pero Logan Paul no contemplaba esa opción, sino que encontró una alternativa más acorde a la noche de año nuevo.
El tercer año consecutivo sin celebración de Nochevieja
Tras intentar reponer fuerzas mediante la vía médica, con un resultado fallido, el púgil todavía logró energía para intentar salir de fiesta y celebrar el Año Nuevo. «Logré ponerme el traje e ir de fiesta durante 10 minutos», afirma, pero pronto tornó a casa, «derrotado y decepcionado», volviendo a vomitar otras cinco veces más en la calle.
«Casualmente, este es el tercer Año Nuevo consecutivo en el estoy mortalmente enfermo, así que pensé: quizás la vida ha hecho que el comienzo de los últimos años sea una pesadilla para mí, así que aprecio los 364 días restantes». Logan Paul concluye así su post, que acompaña con diferentes fotografías de la noche, en las que hace ver a sus seguidores que, pese al susto se encuentra bien.