Uno de los astrofísicos más importantes del mundo, Stephen Hawking, ha muerto esta madrugada a sus 76 años según han confirmado sus hijos Lucy, Robert y Tim. En su comunicado han escrito «Era un gran científico y un hombre extraordinario cuyo trabajo y legado sobrevivirá por muchos años». Una pérdida que, sin duda, ha afectado a toda la comunidad científica.
Stephen Hawking, el padre de la astrofísica
Hawking era un gran investigador. Gracias a la teoría de la relatividad de Einstein, Hawking afirmó la existencia del Big Bang y el funcionamiento de los agujeros negros. De ahí que publicase Breve historia del tiempo, del Big Bang a los agujeros negros, del que consiguió vender más de diez millones de ejemplares.
Fue el autor de la ‘Teoría de la Radiación’ en la que concluía que los agujeros negros eran capaces de emitir energía y perder materia. De esta manera, se eliminó su propia creencia de que los agujeros negros eran el fin de todo al igual que el Big Bang fue el comienzo de todo.
Una vida luchando contra el ELA
A los 21 años se le diagnosticó Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) con la cual los médicos le pronosticaron 2 años más de vida, pero aún así ha aguantado hasta los 76. La enfermedad le postró en una silla de ruedas y poco a poco fue perdiendo la capacidad de hablar hasta que en 1985 una neumonía le obligó a tener que respirar por un tubo. Para poder comunicarse con la gente, Hawking empleaba un sintetizador de voz.
Tanto por su gran mente científica como por su gran fuerza para sobrevivir y aguantar una enfermedad tan dura, Stephen Hawking es una leyenda en todo el mundo además de un icono de la cultura pop llegando a participar en series y programas de televisión como Star Trek, The Big Bang Theory o Los Simpsons. Además, en 2014 se estrenó la película ‘La Teoría del Todo’ que se basaba en las vivencias amorosas y personales del científico, viendo como tuvo que superar la dura enfermedad que le acompañó durante toda su vida.