Muere el músico Gonzalo Muñoz Hinojal ‘Salo’, uno de los miembro fundado de Extremoduro, este martes en Plasencia a los 67 años a causa de un cáncer. El medio ‘Diario Hoy ‘ fue el que anunció la trágica noticia al señalar que el cantante se encontraba indispuesto y que había ingresado en el hospital hace cuatro días, falleciendo finalmente tras constatarse el avanzado estadio del cáncer que padecía.
Muere Salo, uno de los fundadores de Extremoduro
Salo fue bajo y guitarra de la banda placentina entre 1988 y 1993. Durante estos años estuvo acompañado por Robe Iniesta y Luis Iglesias García, Luis ‘Von Fanta’. Fue en este periodo en el que el grupo grabó sus primeros tres discos, que les llevaron a convertirse en una banda de renombre, a pesar de no haber recibido difusión por parte de los medios radiofónicos. Extremoduro se convirtió en una formación legendaria y sus discos se colocaron entre los más vendidos del panorama nacional.
Otro de los integrantes de la banda, José Luis Nieto ‘Selu’, saxofonista, murió hace menos de un año a consecuencia de un cáncer. Selu participó en éxitos como el álbum ‘¿Dónde están mis amigos?. Curiosamente fue a las puertas de la grabación de este disco cuando Salo decidió abandonar la banda, porque no quería dejar atrás su ciudad, Plasencia.
El cantante placentino comenzó su carrera en la década de los sesenta, participando en bandas como Los Comancheros, Los Dogos, Los Castores e Indecisión Momentánea. Sin embargo, fue a finales de la década de los 80s cuando Robe Iniesta le convenció para formar parte de Extremoduro, banda con la que el cantante alcanzó el éxito y de la que se despidió en 1993, tras cinco años.
Su aparición en álbumes como Deltoya o Rock Transgresivo, en los que se incluyen míticas canciones como Jesucristo García, De acero o Extremaydura, lo convirtieron en una figura de renombre dentro de la música española contemporánea. Por lo que, su aportación a la historia de la música española es indiscutible.
La banda lo ha definido en su página oficial como «un músico de los pies a la cabeza y un corazón de oro» cuyo recuerdo y música estarán siempre con nosotros». ¡Que suene bien alta esa música!. Descanse en paz.