El incontestable éxito del estreno de la esperada serie La Casa de los Dragones, de HBO Max, ha vuelto a poner de relieve que las series de televisión están viviendo un momento de auge. Desde los primeros 2000 se han creado incontables producciones. A títulos icónicos de la televisión como Breaking Bad, The Wire o Perdidos se han sumado muchos otros que cada noche embelesan a millones de espectadores en todo el mundo.
Gran parte de culpa de este momento dorado de las series la tienen plataformas audiovisuales como Disney+ que se han subido a un carro en el que han vislumbrado un enorme potencial.
En este contexto en el que la producción audiovisual acepta innumerables proyectos, cabe destacar cómo los creadores de contenidos han puesto sus ojos en los más pequeños de la casa y han comenzado a desarrollar y a producir series de contenido infantil como Peppa Pig, Pocoyó o Bob Esponja.
El boom de la era digital
Las plataformas no son el único motivo por el que las series infantiles han proliferado en los últimos años. Si bien es cierto que últimamente el mundo digital ha tenido un avance bestial.
Pretender que los niños no pasen tiempo delante de las pantallas es absolutamente imposible si constantemente observan el ejemplo de sus padres, tíos, abuelos, amigos… que se pasan horas y horas mirando el móvil, viendo la televisión o pegados al monitor del ordenador. Y da igual cuál sea el motivo por el que los adultos miramos nuestros dispositivos. Es indiferente que sea por trabajo o por puro placer. La cuestión es que los niños ven que los adultos se pasan el día delante de esos aparatos y lo normalizan. De modo que es común que los niños les reclamen a sus padres pasar tiempo frente al móvil o a la tableta para ver sus programas favoritos. No se trata, por tanto, de prohibir que los niños vean la tableta. Se trata de que pasen el tiempo justo delante de las pantallas, que no dejen de hacer otras actividades por ver la tableta. Una vez más, la cordura y la razón serán los mejores aliados a la hora de educar a nuestros hijos.
Series infantiles sin límite
En la actualidad los niños tienen una gran variedad de programas para elegir. Hace unas décadas solo podíamos ver las series a la hora a las que las teles las emitían. Ahora, con el acceso a Internet, y la televisión a la carta los niños pueden elegir qué ver y cuándo verlo. Esto ha generado toda una mercadotecnia alrededor de las series que resulta muy rentable para las productoras. Es el caso de la marca de La Patrulla Canina o de Pokemon, series que tienen mucho tirón entre los más pequeños y que han dado pie a la creación de un merchandising variado.
Las productoras de series, habiendo detectado el filón, centran muchos de sus recursos en sacar adelante productos pensados en exclusiva para los niños. Y los pequeños de la casa lo agradecen.
En cualquier caso, es importante que los niños no pasen todo el día delante de las pantallas, que jueguen con los amigos, que hagan actividades diferentes, que disfruten de otras experiencias como el éxito de El rey león y otros espectáculos teatrales ideados para los niños, pero que no les exijan tener que estar ensimismados delante del móvil o de la tableta.